El pasado 2 de marzo, ayuntamientos de la comarca de Ronda se unieron para anunciar la retirada de sus fondos de Unicaja si la empresa bancaria seguía con su plan de cerrar sucursales en la Serranía.
Una declaración conjunta, liderada por la alcaldesa de Ronda, Mª Paz Fernández, que, sin embargo, no ha mencionado esta semana en la Tribuna de Alcaldes del pleno de la Diputación de Málaga.
Desde la fusión de Unicaja con Liberbank, se han cerrado media docena de oficinas de Unicaja en la Serranía de Ronda. Dejando a 7.000 vecinos en la obligación de desplazarse varios kilómetros para acudir a una sucursal. Y es que ya son 18, los pueblos de la comarca sin una sola oficina bancaria.
A todo ello se le suma la perdida de cerca de 1.500 empleos en Málaga, algo que, según Fernández, contribuye a aumentar la brecha digital, obligando a los mayores, que no saben hacer gestiones con el móvil, a desplazarse a otros pueblos para cuestiones tan básicas como sacar dinero.
Sin embargo, a pesar de su discurso en contra del cierre, la alcaldesa de Ronda no ha hecho mención a la propuesta de retirar los fondos de Unicaja, un hecho que ha destacado la diputada del Partido Socialista, Gema Ruiz.
Con un empate de votos a favor y en contra, y recurriendo al voto de calidad de la presidencia, el Partido Popular ha rechazado la moción, dando la espalda a los ayuntamientos, y escogiendo mantener sus fondos en Unicaja, pese al cierre de oficinas.
Desde el organismo aseguran que la decisión de no retirar los fondos es que "se mantengan en el territorio", no habiendo otra entidad bancaria que lo permita. Además, aseguran que desde el area de Despoblamiento ya se están poniendo en marcha otras iniciativas para frenar el cierre, aunque no han espécificado.
Por su parte, Unidas Podemos también se ha unido al debate. Maribel González ha acusado al Gobierno de Moreno Bonilla de "echar balones fuera", cuando no hace mucho tiempo hablaba de la fusión como una "buena noticia".
