La Hermandad de Nuestro Señor Orando en el Huerto y María Santísima Consuelo de las Tristezas fue la protagonista de este Lunes Santo con una salida procesional plena que estuvo acompañada de numerosos fieles que se agolpaban a las puertas de la Parroquia de Santa Cecilia, su sede canónica, para acompañar a sus santos titulares.
La jornada del Lunes Santo comenzó para la Fervorosa y Popular Cofradía Penitencial y Real Hermandad Reparadora de Nuestro Señor Orando en el Huerto, María Santísima Consuelo de las Tristezas y Nuestra Señora de la Salud con el encendido de las velas ante la santísima Virgen por dos colectivos que realizan una gran labor social en Ronda, Cruz Roja, con el lema “Dona sangre, da vida” y la Asociación de ayuda a personas enfermas de cáncer y sus familiares Ayuca.
La salida procesional del paso de misterio estuvo precedida por la interpretación del Padre Nuestro por Campanilleros a cargo de Ainhoa Pérez, que estuvo acompañada por José María Tornay, justo después de la primera levantá, dedicada por su capataz, Francisco Pérez Cañamaque, “a todos aquellos que nos han abandonado este año y a los que no pueden estar hoy aquí”.
Durante su estación de penitencia, Nuestro Señor Orando en el Huerto estuvo acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de los Ángeles de Sevilla.
Antes de la salida de María Santísima Consuelo de las Tristezas se vivió otro momento muy emotivo con la adaptación de la marcha procesional ‘Caridad del Guadalquivir’, sustituido por Guadalevín, cantada nuevamente por Ainhoa Pérez, quien estuvo acompañada por un coro de alumnos de la Escuela de Artes Escénicas Entre Bambalinas y por la Banda de Música Arunda de Ronda.
A continuación el paso de la Virgen salió de su templo bajo la dirección de su capataz, Rafael Carlos Benítez.
El paso del Señor estrenaba parihuela de madera, calado del canasto y restauración de la talla, cíngulo y las ropas de los apóstoles; y la Virgen, el rostrillo y la toca de sobremanto.
