EDITORIAL: La imposición

Los concejales del Gobierno municipal se van a quedar sin paga extra de Navidad por la decisión de los servicios técnicos municipales y no por la renuncia de los propios afectados. La alcaldesa de Ronda y sus concejales no han manifestado ni en público ni por escrito su interés de solidarizarse con los empleados municipales. Sin embargo, la interpretación de un acuerdo de pleno en el que se determinaban la equivalencia de los sueldos de los políticos con los de los funcionarios ha llevado a los servicios técnicos municipales a interpretar la aplicación de forma automática de la supresión de la paga extra, sin que haya sido solicitada ni aprobada por nadie.
Tales hechos vienen a demostrar que los ediles rondeños no tenían intención de prescindir de la paga de diciembre siguiendo el ejemplo de los otros muchos Ayuntamientos de España, sino que haya sido la presión ejercida por la publicación de la noticia en RONDA SEMANAL la que les ha obligado ha explicar que han sido los técnicos, y no ellos, quienes han suprimido la paga extraordinaria.
Caso aparte es, en todo caso, esa interpretación realizada por los técnicos municipales, una interpretación de la norma totalmente distinta a la realizada en la mayoría de los Ayuntamientos y Diputaciones. Resulta cuando menos “original” el aplicar recortes aprobados para los funcionarios a los políticos. En todo caso, la decisión traerá cola en el futuro, ya que habrá que estar vigilantes para comprobar que todas y cada una de las medidas que se aprueben para los funcionarios municipales sea aplicada de forma directa, como en este caso, a los miembros del gobierno municipal.
Ante las continuas amenazas de los miembros del gobierno local de llevar a este periódico a los tribunales, le emplazamos a que presenten las denuncias que estimen oportunas, ya que no existe ningún problema en demostrar la veracidad de cada una de las informaciones publicadas. Le recordamos que los juzgados se encuentran en la Plaza Carlos Cano sin número.