Nuestro protagonista lo tiene claro: “El mundo del ciclismo está de luto. Esta vez nos ha tocado muy de cerca”. Jesús Rosado, veterano ciclista rondeño, de los más afamados, amigo personal de Paco y David, está también consternado. “Pasan los días, y el cuerpo se va haciendo, pero este es un mal momento. Paco decía que ya nos estaba tardando en tocar en Ronda, y tristemente él ha fallecido”, relata Jesús, al tiempo que sitúa a los rondeños fallecidos “en la élite actual del ciclismo en Ronda. Eran absolutos profesionales”.
¿Están preparadas las carreteras? ¿Son seguras para el ciclismo?
—Para nada. En toda la red española de carreteras. Y en Ronda, mucho menos, porque aquí los arcenes son escasos y, los que hay, no están cuidados. Y por un arcén mal cuidado puede pasar un vehículo normal, pero no una bicicleta, y por ello muchas veces los evitan los ciclistas. Este no es el motivo del accidente, pero desde luego que esta realidad de las carreteras incremente los peligros en un elevadísimo porcentaje.
En el caso de Campillos la tragedia ha sido mayúscula, pero entendemos que los sustos, sin tan fatal resultado, serán habituales…
—No existe conciencia entre los conductores, a quienes sigue molestando, por norma general, la presencia de ciclistas en la carretera. Porque, cuando aparecen, toca aminorar la marcha. Pero igual que con un tractor o un vehículo de los que se pueden pilotar sin carné. Aunque ocurre, y ahí está la diferencia, que a ellos no se les abuchea como a los ciclistas, y es que quienes montan o montamos en bici estamos acostumbrados a la pertinente pitada de quien se mosquea por encontrarse con alguien que simplemente practica deporte y tiene el mismo derecho a utilizar esa vía. Y esa actitud es indicativa del poco respeto al ciclista. La combinación de coches a alta velocidad, algo muy común, con el mayor número de ciclistas que hay en nuestras carreteras, hace que los accidentes sean mucho más comunes.
¿Conoces a algún compañero que haya dejado de salir estos días tras el mortal accidente del domingo?
—Conozco a compañeros con miedo. Que han tenido dificultades para salir en bici. Pero conozco a compañeros que dicen que notan más respeto, en la propia ciudad, donde las cuestas hacen que los ciclistas no tengan más remedio que aminorar la marcha, con los consiguientes efectos para el tráfico, pero también incluso en la carretera. Pero hay conciencia porque el tema es reciente, y está fresco. Debería ser siempre, porque no es ninguna broma hablar de vidas humanas. Si cogemos el coche, debemos tener presente que podemos encontrarnos ante nosotros algún ciclista. Y debemos tener cuidado.