Su madre afirma sonriente que el año "ha empezado con muy buen pie", y su padre añade que "para nosotros, con seguridad, este va a ser el día más bonito del año". David y Betsaida tienen apenas 23 y 19 años, respectivamente, y han celebrado estas últimas horas el nacimiento de su primer hijo, al que han llamado Jairo. Se ha convertido en el primer rondeño de 2014, si bien se hizo esperar hasta las 13.28 horas de este primero de enero.
En la pequeña habitación de la planta de maternidad se agolpan varios familiares y numerosos periodistas y cámaras. El pequeño parece imperturbable: "Se ve muy tranquilo, a ver si no cambia", dice la madre mientras lo sostiene en sus brazos recién traído de la incubadora: "No he podido pasar la noche con él", lamenta.
David, el padre, acaba de llegar a la habitación con un ramo de flores. La madre tiene cara de cansada: "Empecé con contraciones el martes por la noche, y la verdad es que no avanzaba, hasta que me pusieron la epidural". El parto fue natural y transcurrió con normalidad. El pequeño se esperaba para el día de los Santos Inocentes, pero se retrasó para convertirse en protagonista del año nuevo: "Todavía no me lo creo, lo estoy asimilando; lo miro y me parece mentira que sea mi hijo", refiere el padre.
Jairo pesó al nacer 3,325 kilos, y mide 51 centímetros. Ya es sin dudas el rey de la familia, puesto que es el primer nieto e incluso también el primer bisnieto de la familia. Sus padres se casaron en marzo pasado y en abril la joven quedó embarazada. Ella es natural de Ronda; el padre, de Alcalá del Valle. Residen en la ciudad.