“No hay viaje más bonito que el de vuelta”. La Base de Rota ha sido esta mañana de lunes escenario de reencuentros tras la llegada de la fragata Victoria que desde octubre lleva en aguas del océano Índico. Cientos de familiares de los 230 marinos a bordo que con cálidos mensajes de bienvenida y mucha emoción, se abrazan en un inmenso abrazo al pisar la tierra firme de sus seres queridos.
144 días embarcados con pocas salidas a los puertos debido al protocolo covid que se ha hecho más duro que otras veces pero con el deseo de trabajar para compensar a ese hijo, a ese marido, a ese esposa o a ese padre que se dejó en puerto.
Una llegada donde los momentos emotivos han ido sucediéndose uno detrás de otro. Ha habido abrazos, lágrimas y también champán. Los primeros en pisar tierra firme han sido dos marinos que han sorprendido a sus novias en una pedida donde los aplausos y las ovaciones de los presentes, emocionados, han vivido este momentazo como único.
La fragata Victoria le ha cedido el relevo a la fragata Canarias que zarpó hace dos semanas de este mismo puerto donde hoy las caras de felicidad, contrastaban con las lágrimas de despedida el pasado 10 de febrero. A media asta, la tripulación de la fragata Victoria dedicó a los marineros fallecidos y desaparecidos del pesquero Villa de Pitanxo el pasado martes.
