Deshojando el calendario, restando los días para volver, las últimas horas, un domingo tan sólo falta para
la venida más esperada de la Semana Santa. A escasos días del reencuentro ansiado con el que sueñan los cofrades roteños, Patricia García Serrano materializó en un
emotivo y extenso pregón el sentimiento de los roteños cofrades que con nervios hacen frente
a la más ilusionante cuenta atrás de sus vidas.
La marcha
“Triana” interpretada por la Banda Municipal Maestro Enrique Galán abrió el telón a una noche de
esperanza, anuncio, proclamacion y exaltacion de la mano de “Patri”, como se refirió a ella su presentador, el hermano mayor de la Hermandad de los Dolores, a la que la pregonera pertenece, Manuel García. Una mujer con
“conocimiento profundo de la personalidad de la gente de nuestro pueblo” que a través de su palabra, recorrió cada estación de penitencia del primer al último día de la Semana de Pasión.
A la pregonera, subida a un escalón como si de claveles rojos de los pies de la dolorosa se tratase, la acompañó en el escenario el alcalde de Rota, Javier Ruiz; la delegada de Cultura, Esther García; Diego Vidal, presidente del Consejo Local de Hermandades y Manuel García, presentador de la pregonera y hermano mayor de los Dolores. Ante ellos, los asistentes que ocupaban algo más de la mitad del auditorio entre hermanos y hermanos mayores de distintas hermandades, ciudadanos de Rota, familiares y allegados de Patricia,
acogieron y atendieron a la pregonera en su exaltación de la Semana Mayor de Rota 2022.
Esta fue su noche. Una noche en la que Patricia García recordó las visicitudes por las que las cofradías han estado a la espera durante dos años
preparándose para ese gran momento incierto de la vuelta a la salida procesional. Las consecuencias del virus en la vida en general y en la vida cofrade en particular, tuvo una importante presencia en el pregón. Patricia dedicó una alegórica chicotá por todos los enfermeros y voluntarios que, durante la pandemia, nos han cuidado. La pregonera se dirigió a los roteños y roteñas así como a las hermandades roteñas poniendo en pie al auditorio
para recordar a los fallecidos por este virus con un minuto de silencio.
Escrito con la pluma que le regaló su abuelo Sixto, con una emoción que invadía sus ojos, en su pregón Patricia enarboló el ansia de toda la comunidad cofrade roteña recordando los días de rezo y la dificultad de la espera, de la que extrajo también conclusiones como la necesidad de fomentar la convivencia entre hermanos,
decisivo pilar para marcar el camino de la hermandad.
“Qué corta se hace esta semana tan grande. 365 dias acudiendo a nuestras capillas para ver a nuestros titulares; 365 dias escuchando marcha; 365 días reviviendo videos de nuestras hermandades por las calles de Rota; 365 días que vivimos de rezo, de gracia, de plegaria por la situacion que estamos viviendo y es que la fe del cofrade se vive el año entero”, clamó Patricia.
Como un pellizco es lo que le hace sentir a la pregonera de este año saber que se va acercando la salida del primer cortejo después de la pandemia y empezó el hilo conductor de su pregón recorriendo los distintos titulares de la Semana Santa y lo que significan para ella cada uno de esos días que vive con gran pasión.
De sus sentimientos, de sus vivencias, de sus anécdotas durante la Semana de Pasión desde que medía dos palmos hasta la actualidad, Patricia recordó también a su padre, con quien empezó a compartir estación de penitencia el Miércoles Santo junto al Señor de la Salud.
“Bajo tu paso, mi padre que estuvo en la cuadrilla de sus costaleros, tanto marcó mi infancia que fue imposible no salir cofrade. Estoy reviviendo todo aquello”, rememoró conmovida también por el momento.
La pregonera, que pertenece a la hermandad de Nuestra Señora de los Dolores,
hizo especial ahínco en su dolorosa y en los momentos que ha vivido junto a la hermandad en la capilla y en las salidas procesionales: “Emociones, deseos, abrazos y encuentros. Todo un pueblo volcado junto a tu capilla”.
Pero no todo fue voz, silencio, emoción y pasión del alma cofrade de esta joven roteña, sino que, sorprendiendo al público, exaltando la Madrugá,
una corneta de Jesús rememoró con su inconfundible sinfonía ese arribo tan especial de la salida del Nazareno por las calles de su pueblo. Además,
un joven tamborilero acompañó a Patricia García durante unos momentos en su pregón con el sonido de la caja. Minutos después, “La Saeta”, inundó el hemiciclo interpretado por
Carolina Pacheco.
Una noche de
recuerdo y fervor para la pregonera Patricia García que a su final, mierntras recogía los papeles que estructuraron su pregón, el auditorio arropó con un flagrante y efusivo aplauso a la anunciadora de la Semana Santa de esta ciudad marinera que
espera con expectación su llegada.