Todavía no ha anunciado si continuará vinculado al equipo amarillo de alguna manera o si se despedirá definitivamente del Cádiz CF
Finaliza la etapa de José Mari en el Cádiz CF. El roteño ha tomado la decisión de separar su camino del equipo que había defendido durante las últimas ocho temporadas, desde que llegó en el por aquel entonces Ramón de Carranza en verano de 2016 cuando el Cádiz CF se encontraba en Segunda División. Muchos recuerdos inolvidables han almacenado desde entonces en el que bien podría considerarse el periodo más exitoso de toda su carrera profesional: el ascenso hasta la capitanía del equipo de su tierra, el histórico regreso a Primera División 14 años después o salvaciones épicas en la última jornada que hicieron a cualquier cadista llorar de felicidad.
Casi una década de ensueño que, quizás, no ha podido cerrar de la manera más deseada. Un calvario de lesiones que le hicieron resentirse de su rodilla derecha hasta el punto de tener que pasar por quirófano, le llevaron a perder protagonismo en el equipo hasta prácticamente quedar relegado a un segundo plano. Una caída al ostracismo que comenzó con Sergio González en el banquillo y siguió con Mauricio Pellegrino, con quien nunca tuvo la oportunidad ni siquiera de poder debutar porque, en el mercado invierno previo a la llegada del entrenador argentino, fue dado de baja para que el club pudiese acometer alguna incorporación en busca de salvar un año que, al final, acabó con un catastrófico descenso a Segunda División. Samassékou, que vino para ocupar su lugar en el mediocampo a pocas horas para el cierre del mercado, apenas contó con un puñado de minutos repartidos entre cuatro partidos. Su paso por el Cádiz CF fue testimonial, aunque nadie nunca olvidará el bonito gesto de compromiso que tuvo el roteño para ayudar al equipo cediendo su dorsal.
Ahora, encarando el ocaso de su carrera profesional a sus 36 años cumplidos- tendrá 37 en diciembre-, José Mari se despide del Cádiz como un mito. Tenía contrato aún hasta 2025, por una temporada más, aunque ha preferido renunciar a su estancia en la primera plantilla para dar un paso al lado y buscar un nuevo reto. Todavía se desconoce si continuará vinculado al equipo amarillo de alguna manera o si se despedirá definitivamente del Cádiz CF, pero lo cierto es que, pase lo que pase, la afición cadista siempre guardará un buen recuerdo del capitán José Mari. Su eterno capitán.