Los vecinos de la barriada de El Molino han presentado una serie de escritos y recogido firmas en contra de las obras del nuevo carril bici que al parecer va a recorrer toda la calle Crucero Baleares, adyacente al parque Carlos Cano, y que pretende conectar el paseo marítimo del Rompidillo con la entrada de Rota. Las obras, que ya se están ejecutando, han despertado la indignación de los vecinos, que no entienden por qué se están realizando precisamente ahí, cuando de hecho ya existe otro carril bici, seguro y ya construido, dentro del propio parque Carlos Cano, y que conecta la entrada de Rota con el Rompidillo.
Un grupo de vecinos, acompañados y apoyados por parte del Comité local de UPyD, ha trasladado a los medios de comunicación sus quejas esta mañana in situ, mostrando a la prensa lo inexplicable de que se construya y se invierta en un nuevo carril bici que restará espacio a la carretera, obligará a eliminar uno de los sentidos de la marcha de la circulación para cumplir la normativa, y que además dejará sin aparcamientos a una zona de Rota especialmente llena en verano. Por otro lado, y según las marcas en el suelo, los vecinos sospechan que este carril bici no se está adecuando a la normativa existente al respecto, además de ser "totalmente inseguro", ya que en algunos puntos se encuentra con calles y casas con salidas sin visibilidad, y en ciertos puntos obligará a los ciclistas a cruzar la carretera para seguir su hipotético trazado.
Además del hecho de que transcurre paralelo al carril bici ya construido, este nuevo carril no ha sido "ni consensuado ni se ha informado a los vecinos de su construcción", e incluso los vecinos consideran que "esta medida tiene directamente que ver con el hecho de que no se estén vendiendo los aparcamientos municipales de SURSA en el polideportivo Manuel Villalba. Si eliminan estos aparcamientos, quizás crean que darán salida a los que no han vendido", han manifestado los vecinos.
El representante de UPyD y además vecino de la zona, Hugo Cañellas, ha lamentado que "no se haya consultado a los vecinos para nada, y es desafortunado que existiendo una delegación de Participación Ciudadana no se haya preguntado a los vecinos qué opinan de la instalación de este carril bici, que traerá más perjuicios que ventajas a la barriada". Tanto desde el partido como los propios vecinos no aseguran no comprender en qué se basan desde el equipo de Gobierno a la hora de instalar estos carriles, que aunque consideran necesarios para la localidad, no han sido muy meditados, como el de avenida Diputación, con cuyos separadores se han producido numerosos accidentes, o el del paseo marítimo, que no puede usarse en estos momentos por prohibición municipal.
Los vecinos por ahora seguirán movilizándose y recogiendo firmas, a pesar de que las obras avanzan, para parar un carril bici que consideran "peligroso" y "totalmente innecesario" en dicha zona.