Creen que el equipo de Gobierno "no se ha esforzado" en redactar unas normas que fomenten y posibiliten el uso de la bicicleta como medio de transporte urbano
En el último Pleno ordinariose trataba la propuesta del Concejal-Delegado de Medio Ambiente para aprobar inicialmente la Ordenanza que regulará el uso de los carriles bici en la localidad, la cual fue aprobada por unianimidad de todos los grupos.
A pesar de ello, desde Izquierda Unida han querido mostrar sus reservas a esta nueva ordenanza, y se han mostrado críticos tanto con la forma como con el fondo o contenido del texto que se sometió a su aprobación inicial. Este texto aprobado se expondrá públicamente para que en el plazo de un mes la ciudadanía pueda presentar alegaciones o “enmiendas” al mismo, y puedan ser incluidas en el texto definitivo de la Ordenanza, si así lo aprueba la Corporación en una futura sesión plenaria.
Desde Izquierda Unida critican que, tras más de diez meses desde que su grupo plantease la redacción de una ordenanza de uso de los carriles bicis (paseos marítimos) y tras la celebración de algunas sesiones de trabajo en el Consejo Sectorial, el gobierno de PP y RRUU ha presentado un documento "con errores en su redacción; son formales, pero que demuestran haberse hecho de modo rutinario, sin la atención, el esfuerzo y el esmero necesarios".
En cuanto al contenido, tras una lectura detenida y comparando el texto con ordenanzas de otras localidades cercanas como San Fernando, Izquierda Unida lo valora como "poco facilitador" para el uso de las bicis como medio de transporte y recurso para mejorar la movilidad urbana.
Según Izquierda Unida, el texto Incluye en su articulado medidas "ciertamente restrictivas", o de "escaso fomento" del uso de las bicicletas. Para el partido, da la impresión que se concibe a la bici más como recurso para el paseo o el ocio y el deporte, que como medio de transporte urbano. "Hay artículos con textos poco definidos o bien sujeto a un criterio poco explícito, al reiterar la expresión “excepto cuando expresamente lo autorice y señalice el Ayuntamiento”. No se recogen medidas flexibles por facilitar y extender el uso de la bici. Se posibilita en los paseos marítimos, exceptuando los meses de verano, y sin embargo no contempla una flexibilidad horaria, un periodo horario para que su uso pueda darse todos los meses del año", explican.
Por otro lado, desde el Ayuntamiento y bajo este nuevo reglamento "no se aumenta ni garantiza el suficiente número de aparca-bicis, al menos en el conjunto de todos los centros y servicios públicos de la localidad. Y para colmo de males, se sigue prohibiendo y sancionando poder sujetarlas en arbolado, farolas y otro mobiliario urbano, siempre que no sobrepase un periodo prolongado de horas o impida el tránsito peatonal en acerado estrechos, como recogen las ordenanzas de San Fernando, siendo éstas más facilitadoras y con más sentido común".
Multas "desproporcionadas"
En el apartado de Régimen Sancionador, para Izquierda Unida las multas que se contemplan son "desproporcionadas", en función de la división en faltas leves, graves y muy graves, siendo de 100, 200 y 500 euros respectivamente. Desde IU señalan que en este sentido no se contemplan las advertencias verbales de la policía, iniciándose con éstas un registro de incidencias por escrito, de modo que quede una memoria de buenas prácticas por parte de los usuarios de la bicicleta. Tampoco se contempla la medida alternativa de trabajos comunitarios frente a las multas o sanciones.
Izquierda Unida concluye que desde el equipo de Gobierno "no han hecho el esfuerzo suficiente por redactar una ordenanza que posibilite y aumente el uso de la bicicleta, ya que no arbitra las medidas más convenientes".
Por ello, llaman a la participación de asociaciones ecologistas, vecinales, socio-políticas, deportivas, de usuarios asiduos de la bici como medio de transporte, etc… interesándose por conocer la propuesta de ordenanza y aportando alegaciones durante el plazo previsto para tal fin, de modo que entre todos se logre "una herramienta que además de regular unas normas básicas, armonice la convivencia entre peatones y ciclistas, porque son compatibles, y aumente progresivamente el uso de la bicicleta como transporte limpio, energéticamente sostenible y económico para el bolsillo del ciudadano y del Estado".