Como ya hicieran el pasado día 24 desde el colegio de los Salesianos, el colegio Nuestra Señora del Perpetuo Socorro celebraba en la tarde de ayer su tradicional procesión de María Auxiliadora marcada por una profunda devoción infantil y juvenil.
Puntual y bajo un sol de justicia, la alegre comitiva partía a las siete de la tarde del colegio ante la expectación de un buen número de padres y vecinos de las zonas aledañas al centro. La Cruz de Guía y una cohorte de pequeñas niñas coronadas con blancas mantillas iniciaban un concurrido cortejo que completaban niños y niñas con sus trajes de comunión, niñas ataviadas de flamencas o grupos de jóvenes portadores de grandes banderas con los colores del centro o insignias alusivas a María Auxiliadora.
Y es que toda la comunidad educativa se vuelca cada año en su cita anual con la que es la Virgen Salesiana por excelencia. Precediéndola en su transcurrir por las calles de Rota, acompañaba a María Auxiliadora el paso de María Mazzarello, sobrio y sereno, portado por una cuadrilla de alumnos y antiguos alumnos del centro.
Tras ella y arropada por las notas musicales de la Banda de Música de la Hermandad del Nazareno, María Auxiliadora se adueñaba durante más de tres horas de las calles más próximas al centro de las Salesianas acompañada de numerosas muestras de fervor que realzaban cada instante de este hermoso encuentro mariano que se celebra desde hace veintisiete años en la localidad.