El 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada, fue en esta ocasión un día distinto, pues aunque no era la apertura a nivel diocesano el año de la Divina Misericordia y de su jubileo, si tenían lugar dos acontecimientos. Uno, el de la hermandad de la Misericordia, cada cinco años, y éste tocaba, y otro el pregón de la Virgen del Buen Fin de la hermandad del Prendimiento.
María José Cao Rondán fue le encargada de pregonar a la Virgen de la Piedad, donde sonaron a través de la megafonía los cantos de la salve, después de haber sido presentada por Juan Carlos Collantes Faz. La dolorosa de la hermandad de la Misericordia se mostraba esplendorosa sobre su peana y en besamanos.
En el Parque, los fieles de la feligresía participaban de la eucaristía presididida por Lázaro Albar y concelebrada por el vicario Juan Ramón Rouco, acompañados de la Coral Logar de la Puente.Tras ello, Juan Vidal González, joven músico y hermano de la Misericordia, presentaba a Daniel Nieto Vázquez, cofrade de la Misericordia y reconocido politico de San Fernando, a nivel local y provincial.
Joaquín destacó la trayectoria política y cofrade de Nieto, y el pregonero, además del canto a la Virgen, destacó el hecho de que José Loaiza, al frente del Ayuntamiento, dedicara el paseo principal del Parque a la Virgen del Buen Fin, algo que el público aplaudió.
También en la jornada, han existido besamanos a la Virgen de la Amargura de Afligidos, la Virgen de las Mercedes, de Desamparados; a la Reina de los Ángeles o se han inaugurado los primeros belenes, después del inaugurado el viernes de la hermandad de Columna.
También la Archicofradía de Medinaceli, ha celebrado la función en honor de la Inmaculada Concepción, como patrona de España y titular de la hermandad, presidida por Luis González González.
Una fiesta celebrada en San Fernando, en la que poco ha destacado la apertura del Año Santo de la Divina Misericordia y el jubileo que supone.