La venerada imagen del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz fue repuesta el sábado al culto tras estar durante los últimos seis meses en el estudio que el restaurador isleño Pedro Enrique Manzano Beltrán tiene en Triana, Sevilla.
La imagen fue puesta a la exposición pública desde las cinco de la tarde y hasta las nueve de la noche, terminando con una meditación del párroco y director espiritual de la hermandad, el Padre Rafael Pinto Vega ante la imagen. Las campanas de la capilla repicaron en la tarde del sábado para anunciar el regreso de la imagen que da origen al barrio.
Los fieles y hermanos se acercaron para rezar de nuevo ante su titular, mostrándose sorprendidos por el gran acabado del proceso de restauración de la antigua talla.
Con toda su riqueza cromática
Pedro Manzano aseguraba el martes al
programa Pasión de Radio La Isla que “el estado de conservación no era ni bueno, ni recomendable. La imagen ya estaba demandando una restauración desde hace bastante tiempo”.
Una vez en Sevilla, “quedaba por dilucidar el tema estructural de la imagen. Eran evidentes una serie de fisuras sobre la anatomía de la imagen, pero no se conocía realmente el alcance de las mismas. Ya en Sevilla por imágenes médicas y una Tomografía Axial Computerizada (TAC) y de las zonas que no pueden ser captadas con la tomografía pues con radiografía digital”, con ello el restaurador Pedro Manzano conoció el estado real de la imagen. Con ello se conoció que las fisuras eran superficiales y que la imagen está formada por bloques de madera bien ensamblados, sin presentar huecos interiores, “algo llamativo”, destacaba Manzano en la entrevista realizada por José Moreno Fraile, director del programa.
“Los ensambles estaban bien unidos salvo algún sitio que otro con alguna deficiencia, que han sido solucionadas y consolidadas en su totalidad”, declaraba Pedro Manzano.“Había otro tema que era analizar químicamente la policromía de la imagen. Se extrajo una muestra, se analizó y el resultado fue bastante óptimo. La policromía que observamos en la imagen es la original, pues no hay otra subyacente, como suele ocurrir en muchas imágenes devocionales, datándose en el siglo XVIII”, manifestó el restaurador, quien se lamentaba de la mutilación del cabello de la imagen para ponerle una melena de pelo, en lo que era otra época y forma de ver la imaginería.
La imagen mantiene la melena de pelo, ya que no se ha encontrado imagen o referencia al pelo tallado que tenía, al margen de que ya los fieles no lo entienden sin esa melena característica.
La imagen, señala Manzano, “uno de los problemas que tenía era la suciedad de la imagen en las oquedades y no tanto superficialmente por la limpieza de la imagen. La limpieza ha sido muy suave. No ha sido necesario utilizar disolventes muy potentes, sino que han sido muy suaves y han permitido recuperar esa policromía con unas tonalidades verdosas, muy apaciguadas, muy bonitas, también con laceraciones y heridas, que muchas se encontraban ocultas en gruesas capas de suciedad. La imagen ha recuperado su riqueza cromática y el conjunto que se presenta es de una gran belleza”, concluía
Pedro Manzano Beltrán.
Pedro Manzano ya analizó la imagen del Cristo de la Vera+Cruz en 2012, cuando el titular se encontraba en la parroquia, pues la capilla aún estaba por terminar. Desde entonces, los cofrades de la Vera+Cruz eran conscientes de la necesidad de restaurar la imagen, pero la situación económica de la hermandad impedía llevar a cabo la restauración, hasta que el pasado 26 de abril los hermanos aprobaron por unanimidad la restauración del titular por Pedro Manzano, teniendo en cuenta no sólo el hecho de ser de San Fernando, sino la trayectoria profesional en las obras restauradas.
Una vez obtenida la autorización del Obispado de Cádiz y Ceuta para la restauración, los cofrades trabajaron para acelerar el traslado de la imagen a Sevilla y posibilitar que estuviera como tarde a comienzos de la Cuaresma. Y estará tres semanas antes del comienzo y de los cultos cuaresmales.
La imagen ya está de nuevo en su capilla para presidir el altar mayor de la capilla. Ahora la hermandad fija sus ojos en la restauración de la Virgen del Mayor Dolor.