El presidente de la Real Academia de San Romualdo de Ciencias, Letras y Artes, José Enrique de Benito Dorronzoro, lo dijo un momento antes de comenzar la conferencia. José Chamorro López, doctor en Medicina y Cirugía, no iba a hablar de su especialidad, sino de literatura.
Y Chamorro López, que habló de literatura, ofreció en apenas cuarenta minutos una lección de academicismo, de conocimientos y de síntesis de uno de los personajes más controvertidos de la literatura española, Ramón de Campoamor.
Fue una conferencia en la destacó la calidad literaria del autor a pesar de las muchas críticas recibidas en vida por algunos de sus contemporáneos eruditos y colegas, de la misma forma que el público arropaba su verso y su prosa consumiéndolas como el mejor de los manjares.
Destacó su sobriedad -no sólo en la literatura, con un verso sencillo y fluido- y su sencillez, su ausencia de vanidad hasta el punto de no recoger ninguno de los premios y reconocimientos de que fue objeto y su honestidad en vida y verso.
Y a la hora de valorar su intervención -en este caso la del conferenciante- destacar su amenidad en la exposición, el ritmo que impuso a la charla y la capacidad memorística a la hora de recitar los versos de Campoamor a modo de reivindicación de su pluma (en este caso, la del literato objeto de la conferencia).
Premio Puente Zuazo
Antes de la conferencia tuvo lugar la entrega del premio del Concurso Internacional de Cuentos Puente Zuazo en su XLVII edición.
El escritor afincado en Mallorca y nacido en San Fernando Antonio Tocornal Blanco recibió la estatuilla del puente y el diploma antes de leer un relato ganador en el que el autor dejó contancia de su isleñismo y del conocimiento de su tierra natal. Tanto que muchos vieron reflejadas en la lectura una buena parte de sus juventudes más o menos lejanas.
El cuento de Tocornal tiene como protagonista a
La Leona, aquella roca existente a pocos metros de la orilla de la playa de Torregorda conocida por generaciones de isleños que disfrutaban de este enclave especialmente durante la temporada estival.
La Leona vista por los ojos de un niño, el escritor en su infancia, en cuya imaginativa mente dibujaba la existencia de un monstruo marino voraz que, en una brillante sinopsis metafórica, no arrancó sus partes del cuerpo cuando buceaba alrededor de la gran roca, sino el propio tiempo que, indefectiblemente, avanza para los seres humanos, llevándose sus recuerdos…
Se presentaron 245 trabajos procedentes de 41 provincias españolas y países como Argentina, Israel y México. Ha sido la tercera edición del premio con mayor concurrencia desde su existencia.
El jurado estuvo formado por Josela Maturana Mendoza, Luis García Gil y José Enrique de Benito Dorronzoro, representante de la entidad convocante. La obra ganadora fue elegida por el sistema de plica y se dio a conocer el fallo el 19 de junio.