El tiempo en: Aljarafe
Viernes 08/11/2024
 

San Fernando

San Fernando entregará la Medalla de la Ciudad al pediatra Juan García Cubillana

La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, ya ha iniciado la instrucción del expediente para reconocer al ilustre isleño y apreciado médico militar

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • JUan García Cubillana nombrado académico de honor.

La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, ya ha iniciado la instrucción del expediente para conceder la Medalla de la Ciudad a Juan García Cubillana, ilustre isleño y apreciado médico militar de la ciudad durante cerca de 70 años.

Una vez iniciado el procedimiento se realizarán todos los trámites y diligencias necesarias para poner en valor los méritos del designado. Para ello, se iniciará un periodo de exposición pública una vez se publique el edicto tanto en el tablón de anuncios del Ayuntamiento como en el Boletín Oficial de la Provincia de Cádiz (BOP). Posteriormente, una vez recabadas las adhesiones y la documentación necesaria, el pleno municipal aprobará la propuesta que dará pie al acto oficial de entrega de este reconocimiento.

La regidora ha puesto de relieve la importancia de este reconocimiento a un isleño ilustre, y ha apuntado que “las instituciones que representamos a las ciudades debemos elevar la mirada y saber reconocer y distinguir a aquellas personas que por su trayectoria personal y profesional nos han aportado un enorme valor como sociedad”.

Nombramiento como Académico de Honor de la de San Romualdo. A. Atienza

El doctor Juan García Cubillana nace en San Fernando, el 15 de febrero de 1929, en una humilde vivienda de la calle San Miguel en donde discurrió su primera infancia. Allí comenzó la vida de uno de nuestros vecinos más relevantes de la segunda mitad del siglo XX destacando, entre otros muchos aspectos, por su inagotable actividad formativa que llega hasta nuestros días y a sus 92 años.

García Cubillana con otro ilustro médico, Jesús Martín Almeida

Con otro médico ilustre, Jesús Martín Almeida. A. Atienza

García Cubillana siempre se sintió habían atraído por las ciencias, sobre todo la biología. A esta vocación científica se unió su amistad con Francisco Barranco, practicante, que lo introdujo en el mundo de la sanidad a través de los servicios que la Cruz Roja Española prestaba en San Fernando. En un primer momento es lo que deseó ser: practicante. Tras su primer curso para alcanzar la titulación, en 1947, comenzó a asistir al doctor Ramírez de Isla en su labor como cirujano aunque, ese mismo verano, sucedería la explosión de ‘las bombas de Cádiz’, un acontecimiento que, sin duda, le marcaría para siempre. No en vano, con solo 18 años tuvo que llevar a cabo la impactante tarea de seleccionar a los heridos para separarlos de los fallecidos, a las puertas de la Cruz Roja Local, y en el mismo camión que los trasladaba al Hospital de San Carlos.

u

A sus noventa y dos años sigue yendo por el pan y por lo que haga falta. A. Atienza

Tras estas primeras experiencias, ya titulado como practicante, se decidió a matricularse en la Facultad de Medicina de Cádiz, en la que obtuvo la licenciatura de Medicina y Cirugía en junio de 1953, ingresando en el Cuerpo de Sanidad de la Armada ese mismo año. En 1960, adquirió la especialidad en Pediatría y Puericultura si bien, desde 1956, su vocación de servicio público le llevó a conseguir una plaza en el entonces Cuerpo de Médicos de Casas de Socorro y Hospitales Municipales. En 2006, con 77 años cumplidos y con una calificación de sobresaliente cum laudem, obtuvo el título de Doctor en Medicina por la Universidad de Cádiz.

Como personal militar sanitario, desempeñó la profesión en diversos destinos, tanto en tierra como en buques de la Armada, destacando los dos últimos antes de pasar a la reserva activa: el primero de ellos, ya con empleo de coronel médico, como director del Hospital Naval de San Carlos a cuyo centro destinaría todos sus esfuerzos para, por ejemplo, ampliar su plantilla en 98 plazas durante los dos años que estuvo al frente del centro (1986-1988); el segundo, entre 1988 y 1989, como Jefe de Sanidad de la Zona Marítima del Estrecho.

Sus labores profesionales las ha compaginado con las de ensayista y divulgador sobre diversos temas relacionados con la sanidad y la vida saludable; o las de docente y conferenciante en cursos, conferencias y seminarios no sólo médicos, sino también sobre ciencia, historia y literatura, deportes, tauromaquia, etc.

El doctor García Cubillana es académico de honor de la Real Academia de San Romualdo, de San Fernando; académico correspondiente de la Real Academia de Medicina y Cirugía, de Cádiz; ateneísta de número del Ateneo Literario, Artístico y Científico, de la capital gaditana; y socio de honor de la Sociedad de Pediatría de Andalucía Occidental y Extremadura, y de la Asociación Española de Pediatría, también de Cádiz. En 2015, el Colegio Oficial de Médicos de Cádiz le otorgó el primer Premio de Medicina Gaditana. Además, ha recibo innumerables homenajes a su trayectoria profesional, convirtiéndose en merecedor de honores como el de encarnar al rey Melchor en la Cabalgata de los Reyes Magos de Oriente, por encargo de este Ayuntamiento, en 2010.

En la plaza San José con su sombrero de verano. A. Atienza

Juan García Cubillana es viudo de Manuela de la Cruz Belizón, con quien estuvo casado 53 años. De su matrimonio nacieron once hijos, 24 nietos y 10 biznietos. Un padre de familia que, por su carácter amable, servicial, amante de La Isla, sus costumbres y sus gentes, ha recibido y recibe a diario el cariño de sus vecinos y vecinas, a los que tantas veces ha socorrido en lo que hoy denominamos urgencias sanitarias, cuando San Fernando no disponía de estos equipamientos. No en vano, el doctor García Cubillana asistía con gran celeridad y actitud de servicio ante esas emergencia cotidianas a los domicilios particulares, muy especialmente en su calidad de pediatra.

 

 

 

 

 

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN