La portavoz del PP isleño, María José de Alba, ha ofrecido una rueda de prensa en la Estación de Autobuses de la localidad, ubicada frente al Janer y que actualmente continúa sin entrar en servicio.
De Alba recordó que, esta infraestructura construida por la Junta de Andalucía
con un presupuesto cercano a los 200.000 euros, sigue sin inaugurarse y sin ponerse en marcha. “¿Cuál es el problema para que se siga dilatando el dotar de un servicio público a San Fernando y los isleños, máxime cuando el tranvía ya ha entrado en funcionamiento?”, insistía la edil.
“Mientras, Patricia Cavada continúa avalando con su dejadez el deterioro de esta estación de autobuses que nos va a costar más dinero a los ciudadanos. No hay obra pública que se haga en nuestra ciudad que no tenga un sobrecoste por la mala gestión municipal y la incompetencia de este equipo de gobierno”, denunció De Alba.
La edil señaló, de igual forma, que continúa sin conocerse de "manera fiable" si el Ayuntamiento de San Fernando ha recepcionadoya las obras, tal y como aseguró Cavada en noviembre de 2020. “No nos fiamos de la palabra de la alcaldesa socialista”, ha afirmado.
No obstante, es el Consistorio isleño la administración encargada de dotar del mobiliario necesario al edificio. Igualmente, el Ayuntamiento es el encargado de la contratación de los servicios y suministros que requiere su funcionamiento.
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Los isleños merecen saber qué es lo que sucede para que una obra que está finalizada desde hace cuatro años, siga sin estar habilitada para prestar un servicio público necesario para nuestra ciudad. Cavada se niega a responder a las preguntas que se le plantean desde el PP obviando la necesaria transparencia que debe tener toda actuación municipal”.
Antecedentes
La Consejería de Fomento y Vivienda y el Ayuntamiento de San Fernando aprobaron en junio de 2018 el acta para la cesión al consistorio del uso y mantenimiento del intercambiador de la Ardila, equipamiento ejecutado por la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía para favorecer el trasbordo modal entre la parada del tren tranvía anexa, y que permite un apeadero de autobuses gracias al aparcamiento disuasorio integrado en dicho espacio.
Apenas tres meses después, en septiembre de ese mismo año, el Ayuntamiento seguía sin recepcionar este nuevo equipamiento achacando el retraso a la “existencia de inesperados problemas de índole administrativa” que estarían solucionados “en una semana”, como aseguró la propia alcaldesa socialista.
En diciembre de 2020, en declaraciones a los medios de comunicación Cavada reconoció que habían existido contratiempos con el proyecto del intercambiador, pero que se habían resuelto “y tiene ya luz verde”.
El intercambiador de La Ardila, supuso una inversión de 181.500 euros por parte de la Agencia de Obra Pública y consta de un edificio modular de 50 metros cuadrados para servicios y sala de espera,
así como de un parking disuasorio de 107 plazas para turismos y 14 para taxis, está llamado a configurarse en un espacio de centralidad para la combinación del transporte público en el municipio, al integrar en un mismo emplazamiento la parada del tren tranvía del mismo nombre, el apeadero de autobuses interurbano y el referido estacionamiento disuasorio para vehículos privados y taxis.