Ni calabazas humanizadas ni monstruos, aunque también. La AVV Barriada Bazán quiere celebrar la fiesta de origen celta de Hallowen con algo más horroroso que los disfraces y ha elegido un decorado alusivo a todas las empresas y comercios que han desaparecido en la ciudad y en el barrio en los últimos años.
Tendrá lugar el próximo día 31 de octubre en la plaza de la Sagrada Familia como una forma de reivindicar a las administraciones el problema acuciante de estos tiempos y solicitarles su ayuda. La decoración ha sido realizada por los niños del barrio, colectivos de mujeres y la propia asociación con la colaboración de muchos vecinos.
Obviamente y como en cualquier fiesta que se precie, se montara una barra en el exterior y habrá música de ambiente. No es la primera iniciativa novedosa que pone en marcha la directiva presidida por José María Santos Bonet, ya que también se ha creado una bolsa de trabajo en la propia barriada para que los vecinos puedan llamar a realizar pequeños trabajos a otros convecinos en paro o en mala situación económica.