El alcalde de San Fernando, José Loaiza García, no tiene pelos en la lengua a la hora de decir que no le gusta el proyecto ganador del concurso de ideas para rehabilitar el Ayuntamiento, aunque respeta a los técnicos que lo hicieron, como no podía ser menos.
Loaiza, además del gusto que siempre ha sido un libro en blanco, tiene también claro que el Ayuntamiento no necesita ser modificado en su distribución, sino simplemente arreglarlo como estaba antes y no hacer salones de plenos flotantes.
Para el alcalde, el Salón de Plenos actual es suficiente, y tampoco es de recibo que se elimine la Biblioteca Lobo tal y como es. Eso no quiere decir que las obras que se quieren hacer desde el equipo de gobierno y cuyo proyecto está a la espera, se limite a quitar los desconchones y punto. El tal proyecto contempla la consolidación del edificio además de la habilitación de todo lo que existía antes de cerrarse en 2006.
La diferencia entre el proyecto ganador del concurso nacional de ideas y la del proyecto que se espera presente el Gobierno municipal, además de no parecerse en nada, es también que el primero cuesta un mínimo de doce millones de euros y un máximo de dieciocho, mientras que habilitar y consolidar el edificio como estaba antes del cierre cuesta unos seis o siete millones de euros, la mitad.
Hay una aclaración en esa afirmación. No es que el alcalde tenga ese dinero -o el Ayuntamiento, que no es del alcalde aunque mande durante cuatro años- en metálico en la Caja municipal como antes del robo, que entonces sí que había dinero en metálico, sino que sabe cómo conseguirlo. ¿Cómo? Eso no lo ha dicho, quizá para no dar ideas o para que no se le vayan los prestamistas.
Dicho lo cual y ante la insistencia de los socialistas para que las obras se hagan según el proyecto ganador y ante la insistencia del arriba firmante, el alcalde ha dicho que está dispuesto a hacerlo como le pide la oposición mayoritaria, aunque pone una condición: que la Junta de Andalucía ponga sobre la mesa la mitad del dinero, aunque no cree que lo tenga “porque no tiene dinero ni para el Palacio de Justicia”. Entre otras cosas.
El proyecto de doce millones -como mínimo- es, pues, posible y se evitaría caer en la chapuza de consolidar la chapuza que los años de obras según las necesidades han hecho en el edificio.
Pero aunque a pesar de que Loaiza diga casi a regañadientes que estaría dispuesto a desarrollar el proyecto que no le gusta si la Junta pone el dinero que falta a lo que el Ayuntamiento puede aportar, lo que le gustaría es que la Junta pusiera la mitad de los seis o siete millones de la 'chapuza'.