El presidente del PP isleño, José Loaiza, ha exigido al gobierno de Patricia Cavada y Fran Romero una explicación urgente sobre el uso que se le está dando a la Casa Lazaga.
La petición de Loaiza se produce una vez ha admitido el ejecutivo PSOE-PA "por escrito" que el interior del citado inmueble municipal está siendo utilizado con la autorización del Ayuntamiento. No obstante "ni Cavada ni Romero informan de quién o quienes hacen uso de la Casa Lazaga ni con qué fin".
La polémica surgió tras la denuncia realizada por el PP a raíz de tener conocimiento, por parte de los propios vecinos de la zona, de que la puerta trasera de la antigua casa palacio mostraba signos de utilización. Concretamente, en ocasiones el candado se encontraba por dentro del inmueble y otras por fuera, lo que delataba que alguien entra y sale libremente del edificio.
Finalmente, el gobierno municipal ha reconocido el uso de la Casa Lazaga tras la pregunta formulada por el PP en el último pleno, pero no aclara ni quién lo hace ni los motivos.
"La Casa Lazaga es un edificio que pertenece al patrimonio de los isleños. El estado del mismo es descorazonador desde que Patricia Cavada y Fran Romero frenaron su rehabilitación al inicio del actual mandato", dijo el edil.
El edificio muestra claras señales de abandono "y mucho nos tememos, por lo que puede verse desde fuera, que la situación interior del mismo no hace muy aconsejable acceder a el sin medidas de seguridad". Por ello, "y ya que el del PSOE-PA dice ser el 'gobierno de la transparencia', queremos que se informe de la situación, qué se está haciendo con permiso municipal, quién lo ha autorizado y por qué no se ha informado a la opinión pública". El PP también solicita que se ejecuten las acciones que sean necesarias para frenar el deterioro de la casa palacio "y se le dé el uso que la mayoría consensuamos".
Todo el barrio
En realidad, la situación de la Casa Lazaga no es lo único que preocupa, que ya de por sí es una preocupación importante. Independientemente del interés del líder de los populares por saber quién entra y sale del inmueble -y sea quien sea, si le ocurre algo por un desprendimiento el responsable subsidiario es el Ayuntamiento- los vecinos ya se han dirigido a este periódico para denunciar el abandono de una zona que en su día fue de las más prósperas de San Fernando.
Su situación en la trasera de la calle Real -o sea, detrás del escaparate principal pero en pleno centro de la ciudad- combinó ambas cosas en aquellos tiempos en los que La Isla era una ciudad militar y la hostelería se movía en gran parte por los reemplazos en los cuarteles.
Bares de copas, discoteca, bares de bocadillos castrenses y todo tipo de negocio de ocio, la había convertido en la joya de la corona. Ahora los vecinos se sienten abandonados, escondidos y sin ver el asfalto desde hace muchos años, por poner un ejemplo.
El abandono en que se encuentra la Casa Lazaga, al que se une el que sufren otros edificios que una vez fueron prósteros negocios, trae como consecuencia la presencia de seres vivos indeseados, cada vez más y más grandes.
