Veintiún días sin rodar la pelota, tres semanas esperando el ansiado regreso a la competición y, por fin, el San Fernando CD se vestirá de corto para afrontar un partido de competición oficial. Será en la matinal de este domingo, doce de la mañana horario peninsular, en el estadio anexo de Gran Canarias donde se medirá a Las Palmas Atlético, actual colista de la categoría y que acumula cuatro derrotas consecutivas en este arranque de competición.
El equipo de Jovan Stankovic ha tenido dos semanas de parón obligado, primero tras la suspensión del partido ante el Recreativo de Huelva tras detectarse un positivo en el cuerpo técnico azulino, y la pasada semana porque no hubo jornada de Liga. Además, el cuadro isleño regresó al trabajo el pasado lunes después de que sus integrantes tuviesen que pasar la obligada cuarententa debido al caso positivo.
Por lo tanto, habrá que ver como retoma la competición y si mantiene las buenas sensaciones que dejó en su último partido en Sanlúcar, donde fue capaz de ganar por 1-3 y conseguir la primera victoria de la presente temporada.
Por su parte, Las Palmas Atlético tratará de reaccionar y sumar los primeros puntos de la temporada a costa del equipo cañaílla, que deberá de mostrar de nuevo su mejor versión para sacar algo positivo puesto que se ha venido demostrando lo igualado que en esta arranque está el grupo y que cualquiera le puede ganar a cualquiera.
Además, de todos es sabido que los filiales son capaces de lo mejor y también de lo peor, por lo que habrá que confiar que en este caso le salga cruz al conjunto entrenado por Juanma Rodríguez y que los tres puntos cojan el puente aéreo para San Fernando.
En su campo ha salido derrotado ante dos equipos gaditanos como han sido el Sanluqueño (0-1) e idéntico resultado ante el Algeciras hace dos semanas antes del parón.
El único enfrentamiento entre ambos conjuntos se produjo en la temporada 2017/18 en Segunda B y se saldó con victoria de los isleños por 0-1 gracias al tanto de Javi Casares de penalti en el minuto 80. Aquel supuso el primer triunfo del San Fernando en aquella temporada en la quinta jornada con José Pérez Herrera en el banquillo.
