La comisión para la recuperación del Cerro de los Mártires continúa con la importante misión de recuperar este singular espacio de la ciudad, no sólo la histórica ermita, construida en los años 30 del siglo pasado a varias decenas de metros de la primitiva, sino la totalidad de la zona y sin olvidar la potenciación de una de las fiestas que fueron toda una identidad de La Isla.
La pandemia del Covid-19, paralizó muchos de los pasos dados por los representantes del colectivo que ahora, con una situación sanitaria más estable, preparan nuevos encuentros con la misma ilusión que el primer día, cuando comenzaron su andadura en 2019.
Tal y como explica José Luis Sordo a Radio La Isla, si uno de los objetivos fue hacer la mayor difusión posible de la recuperación de la ermita y todo el Cerro de los Mártires, ahora volvemos con las mismas ganas para potenciar toda la zona y la histórica fiesta de octubre.
Una de las primeras intervenciones se centra en restaurar la ermita cuyas últimas obras importantes tuvieron lugar a comienzos de los años 80 del siglo pasado. Gracias a las aportaciones económicas recibidas de la Fundación Cajasol hace sólo unos días, ahora se podrá actuar, primero en la sujeción de unos de los muros más débiles de la construcción para después conocer cual es la situación de la bóveda principal.
Como también detalla Manuel Asensio, uno de los técnicos implicados también en este proyecto de recuperación de una parte importante de la historia reciente de la ciudad, los trabajos que se quieren comenzar en breve van a ser fundamentales para conocer el alcance de los daños por el paso de los años así como el posible coste de la intervención en la ermita.
La actuación de la comisión para la recuperación del Cerro. no duda en seguir manteniendo reuniones con representaciones sociales y políticas, todo con el objetivo de alcanzar la recuperación de toda la zona y la consolidación para hacer un auténtico parque rústico con zonas de esparcimientos, miradores y áreas de recreo, siempre a la altura que se merece La Isla y su entorno. De hecho como explica Sordo, es un gran espacio que conjuntamente con la transformación de Gallineras y dada su singular ubicación, hacen que sea un entorno privilegiado para el disfrute de la ciudadanía.
Los primeros pasos ya se han dado. Ahora queda no decaer en la gran ilusión de estos isleños que esperan seguir contando con todos los colectivos sociales, políticos y ciudadanos para poner en valor este gran rincón de San Fernando.