El colectivo de indignados consideran que es la mejor forma de castigo a los partidos políticos
La asamblea roteña de Democracia Real Ya ha querido hacer un llamamiento a todos los roteños para que practiquen la "abstención activa" el próximo 20 de noviembre en las elecciones generales. Para esta asamblea, "ir a votar el 20N no sirve más que para prolongar la farsa y facilitar a quienes luego no nos representan cierta justificación democrática".
Para el colectivo, "la abstención es una manera de castigar a la clase política que nos está llevando al mayor desamparo y de decirles claramente que no estamos de acuerdo con su forma de actuar en esta crisis". Aunque desde el colectivo manifiestan su respeto "hacia cualquier decisión que tomen los ciudadanos al respecto, y deseamos asegurarles que la lucha por un marco político auténticamente democrático para nuestro pueblo continuará tras el 20N", consideran que los partidos políticos "no nos representan y por ello no queremos ser sus cautivos cada cuatro años, porque sus privilegios dan vergüenza ajena, porque no nos escuchan ni les interesamos, porque ya sabemos que nunca cumplen, porque no nos representan ni nos van a representar tampoco tras el 20N, porque no somos mercancía en sus manos".
Por todas estas razones, la asamblea local de DRY cree que existen sobrados motivos para sumarse a la iniciativa de la "abstención activa", porque "una democracia en la que el pueblo participa solo cada cuatro años no es realmente una democracia, ya que mientras no existan y se utilicen auténticos cauces para que el pueblo opine sobre los asuntos del Estado que tanto influyen en sus vidas, estas votaciones solo sirven para secuestrar su voluntad cada cuatro años".
Además, el colectivo de indignados recuerda que no existe "ningún compromiso de los partidos por cumplir lo que prometen en las costosas campañas electorales, por lo que dicen lo que sea para ganar votos y luego hacen lo que les parece", además de criticar duramente los privilegios de la clase política, "que solo obedece a la disciplina de su partido y que se olvida del pueblo que les votó". En resumen, para DRY "ir a votar es tan solo una ceremonia que carece de sentido y que únicamente sirve a los políticos para justificar después su mala gestión porque se dicen representantes del pueblo".