Abría el acto la secretaria general de los socialistas roteños, Encarna Niño, que mostró su preocupación porque el PP "haya venido a Rota a firmar un pacto de sangre, cuando la sangre de los populares siempre ha sido más bien fría, al igual que la de sus primos hermanos de Roteños Unidos". La socialista aseguró estar preocupada de que "sus propuestas se basen en fórmulas medievales firmadas por secundones. Y me preocupa también porque este pueblo ya conoce lo que es la sangre del PP, que es muy fría en lo que se refiere a Rota como demostró cuando ese partido ocupó el Gobierno de la Nación: menos puestos de trabajo en la Base, menos regeneración de playas, menos pensiones para nuestros mayores, menos becas para nuestros jóvenes…”
Encarnación Niño afirmó que “el PP y sus hermanos de RRUU, con bastante mala sangre, dicen que los socialistas hemos maltratado a Rota”. “Llaman maltrato de los socialistas a Rota la apuesta del Gobierno por invertir y aumentar el empleo en la Base con la puesta en marcha del escudo; a la inversión de más de dos millones y medio de euros en la nueva comisaría; a los más de 12 millones de euros para la atención de Alzheimer, las reformas en las barriadas, las mejoras en centros escolares, la mejora de la residencia de ancianos y del polideportivo municipal… Ese es el maltrato del Gobierno a Rota que denuncian el PP y sus hermanos de RRUU, con lo que están demostrando de verdad que no tienen sangre en las venas”.
A continuación intervino el candidato del PSOE de Cádiz al Senado y secretario de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural del PSOE de Andalucía, Juan Cornejo, que explicó que la legislatura que ahora finaliza “ha sido tremenda por la crisis, sobre todo por el desempleo. Pero los socialistas hemos gestionado, hemos gobernado este país. Y hemos hecho muchas cosas en políticas de empleo, en protección a las personas, muchas cosas que son una seña de identidad de este partido”.
Juan Cornejo quiso advertir a los roteños "de una seria amenaza derivada de una crisis que comenzó siendo financiera, derivó en económica y se ha convertido ya en política en muchos países europeos". Según Cornejo, “el dinero no puede mandar sobre la política, y los gobiernos no pueden ser cambiados más que por las urnas, nunca por los mercados”, ha dicho, en referencia a las tensiones provocadas recientemente en Grecia e Italia. Frente a esa actuación descontrolada de los mercados, Cornejo ha propuesto “más democracia, más transparencia” y ha abordado tanto la necesaria reforma de las diputaciones como “del propio Senado, que puede hacer mucho más de lo que está haciendo. Nosotros lo hemos intentado pero el PP se opuso porque no le interesa la calidad de vida de los ciudadanos ni la vertebración territorial de España”.
A continuación llegó el turno del Ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, que hizo para los presentes un resumen de las causas de la actual crisis que soporta el país, que tiene un origen internacional en los mercados financieros y que en España se ha multiplicado como consecuencia de una política económica basada en el crecimiento rápido y en el boom de la construcción. “Nosotros habremos cometido errores, pero desde 2004 decimos que había que cambiar el modelo productivo y que no podíamos basar todo en la construcción”, ha dicho, para añadir que “cuando dicen que quieren volver a 2006, ¿qué quieren decir, que quieren volver al error más grave cometido en la política económica española desde el Plan de Estabilización de 1959? ¿Quieren volver a un déficit del 10 por ciento del PIB y a un enorme nivel de endeudamiento privado?”.
“Nuestra crisis es esencialmente esa. Lo que nos separa de España no es que aquí no haya subprimes. Lo que hace que tengamos un mayor desempleo es una hipertrofia de un sistema basado en la construcción que se nos ha venido abajo. ¿Para qué queremos 800.000 viviendas cada año cuando como mucho creamos 300.000 nuevos hogares? Los ministros del PP decían que había que dejarlo mientras se comprara, aunque eso ha llevado a un grado de endeudamiento de las familias desconocido en este país. Y estos señores se permiten decirnos que hemos improvisado cuando hemos tomado medidas importantes que, por ejemplo, permitían a nuestros bancos que se financiaran en los mercados internacionales”, explicaba el actual titular de la cartera de Trabajo en el Gobierno.
El Ministro se mostró preocupado por el "programa oculto" del PP, en el que "está escrito que la prestación por desempleo debe responder a derechos individuales capitalizados. Y han dicho que cada dos años quieren que el Parlamento tome decisiones sobre el sistema de pensiones. Ellos, que nos decían que queríamos recortar las pensiones porque decíamos que era bueno que a partir de 2017, cada cinco años, se revisara el estado de nuestro sistema de pensiones, como decía el Pacto de Toledo”. Además, ha llamado la atención sobre la intención del PP de que “los trabajadores de las pequeñas y medianas empresas que no tienen convenio y que se rigen por el convenio provincial, miles y millones de personas, no tengan esa protección cuando saben que no tendrán nunca otro convenio”.
Gómez defendió que "“nosotros nunca hemos engañado a nadie y siempre hemos dicho que sería difícil salir de la crisis, que no bastaría con un cambio de Gobierno, que no es posible una devaluación, que no vale con las herramientas tradicionales sino ganando credibilidad y competitividad, pero no a costa de los trabajadores sino reduciendo los costes sociales del trabajo con una gran operación basada en tres grandes impuestos de patrimonio, grandes fortunas y banca, para reducir el coste social del trabajo hasta multiplicar por tres las bonificaciones al empleo y alcanzar los 9.000 millones de euros”, y señaló la capital importancia de las próximas elecciones, porque "defenderemos los derechos por los que tanto lucharon nuestros mayores".
El acto finalizó con la intervención del consejero de Gobernación y Justicia de la Junta de Andalucía, Francisco Menacho, que comenzó destacando que "“por primera vez desde 1977 podemos votar en libertad, sin tener la sombra y la amenaza de un atentado terrorista de ETA. Y esto es gracias al esfuerzo del pueblo español, de la Guardia Civil y la Policía, y de dos personas que lo han conseguido y que algo más que otras tendrán que ver con esto: el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y Alfredo Pérez Rubalcaba, quien hasta hace apenas unos meses ha estado al frente del Ministerio del Interior”.
Menacho explicó que “en España, el problema no es el déficit de las administraciones públicas, porque de cada cuatro euros que se deben a los bancos sólo uno es de las instituciones; los otros tres corresponden a las empresas y a las familias”. Y puso como ejemplo que no todas las administraciones presentan la misma situación en sus arcas. “En Andalucía, en los años de bonanza económica teníamos un superávit de más de 5.000 millones de euros; y en lugar de despilfarrarlo, con él se pagó la deuda, de forma que la deuda por andaluz es hoy de unos 1.600 euros, por los 5.400 euros de deuda por habitante en Madrid y los más de 4.000 euros por cada valenciano”.
“Los españoles y las españolas ya han podido ver los dos modelos que se presentan. Ya sabemos qué es cada uno. Y hace unos años ningún ciudadano creía que podía perder parte de sus derechos en salud, pensiones, educación… Hay dos modelos. Uno del PP, que dice lo que todos queremos escuchar: creación de empleo, bajada de impuestos… Y también habla de austeridad, pero cada vez que dice austeridad está hablando de recortes”. “Enfrente está el modelo socialista, el modelo de lo que estamos haciendo en Andalucía y que se toma como referencia en muchos aspectos. El propio Alfredo Pérez Rubalcaba se suele referir a él como el modelo a la andaluza”.
Menacho señaló que “como en Andalucía tenemos más crédito, nos vamos a entrampar hasta que podamos. Porque hemos ahorrado en los tiempos buenos, para que los tiempos de crisis no los sufran los pensionistas, la educación, la sanidad, para que las farmacias puedan cobrar… Y para ello, además, subimos los impuestos a los que más tienen, los que ganan más de 80.000 euros. Y la banca ya paga aquí un impuesto de su beneficio; excepto aquellas entidades que invierten en proyectos productivos. Y hemos aprobado un recargo del 10 por ciento en el Impuesto sobre el Patrimonio aprobado por el Gobierno central. Y subiremos los impuestos a quienes hereden más de 950.000 euros. Porque es el momento de la solidaridad de los que más tienen. Porque de lo que se trata el día 20 no es que en La Moncloa esté Rajoy o Rubalcaba; ninguno de los dos va a crear empleo al día siguiente. Lo importante de verdad es el modelo que se elige”.