El comité de empresa de Claros, la adjudicataria del servicio de ayuda a domicilio en Sanlúcar, ha anunciado una nueva convocatoria de protesta para este próximo domingo a consecuencia de los retrasos en el pago que vienen sufriendo el centenar de trabajadoras de la dependencia en los últimos meses. Según denuncian, aún están pendientes de recibir la mitad del salario correspondiente al mes de noviembre y la nómina completa de diciembre "con la misma incertidumbre de tener que sumar la de enero", apuntan.
Al parecer, la empresa les ha anunciado que "no nos puede pagar" debido al "tapón económico" que supone la deuda del Ayuntamiento de Sanlúcar. En este sentido, Claros ha comunicado a las trabajadoras que la deuda actual del servicio de Sanlúcar asciende a 1.250.000 euros, correspondientes a cinco facturas pendientes e intereses por la demora en los pagos. Con todo, las trabajadoras aseguran que la dirección de la empresa les ha informado de que "aunque el dinero de la Junta lo recibiera el Ayuntamiento y éste le pagara, no puede garantizar que nos abone el mes y medio que nos adeuda". Al respecto, las trabajadoras solicitaron el pasado día 11 una reunión a la alcaldesa de Sanlúcar, Irene García, "para saber qué medidas va a tomar el Ayuntamiento" si bien hasta la fecha no han obtenido respuesta.
Ante esta situación, el comité de empresa de Claros, mayoritario de CCOO, ha decidido en asamblea celebrar este domingo una concentración que comenzará a las once de la mañana en el Palacio municipal, recorriendo posteriormente las calles del centro del municipio, para culminar en la plaza del Cabildo, donde permanecerán concentradas hasta las dos de la tarde. Además, mantienen vigente la convocatoria de huelga para los próximos días 25, 26 y 28 de enero.
"Es inadmisible que la empresa nos utilice para presionar al Ayuntamiento para que le pague", señalan las afectadas, que justifican sus protestas en la "falta de credibilidad y sensibilidad" por parte de la empresa. La plantilla, afirman, está "extenuada" y "fatigada" por la "inseguridad económica", dado que los retrasos en el cobro de las nóminas vienen sucediéndose durante los últimos años.
Las empleadas de Claros, que atienden a unos 400 dependientes en el municipio, han querido agradecer el apoyo recibido por los usuarios y sus familiares. "Esta situación no es responsabilidad de ellos ni de la plantilla, pero es un problema que nos afecta a todos".
