No pudo ser. Por segundo año consecutivo, Sanlúcar no pudo disfrutar del anuncio de la Resurrección del Señor. Las previsiones meteorológicas se cumplieron a rajatabla, dejando a la Hermandad de la Sagrada Resurrección en su casa. En la decisión de la Junta de Gobierno primó el sentido común y la responsabilidad por encima de las ganas de pasear a Cristo Resucitado por las calles de la ciudad.
Tristeza entre los hermanos, nazarenos y costaleros que por segundo año consecutivo vieron frustradas sus ganas de realizar estación de penitencia en la parroquia Mayor de Nuestra Señora de La O. Ya en 2013 la Hermandad se quedó en San Francisco al existir igualmente riesgo de precipitaciones. En el interior del templo, tras darse a conocer la decisión de la junta de gobierno, los hermanos rezaron a su titular.
La hermandad no pudo lucir el dorado del frontal del respiradero del paso del Señor, que se ha terminado este año, estando pendiente aún el dorado de los respiraderos laterales del paso de misterio que se está llevando a cabo en los talleres de Manolo y Antonio Doradores. El año pasado culminó el dorado de la parte trasera de la canastilla del paso del Señor y las coronas de los candelabros de los guardabrisas, mejorando año a año el paso.
La Hermandad del Resucitado ha visto colmado este año uno de sus sueños, el de la bendición de la imagen de María Santísima de la Paz, obra del veleño Israel Cornejo Sánchez, que tuvo lugar el pasado 15 de febrero, seis años después de haberse constituido como hermandad de la Santa Cruz, Sagrada Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, María Santísima dela Paz, Santa María Magdalena y Pedro Apóstol.
