Para hacer posible que el agua constituya un bien básico es necesario el trabajo de muchos profesionales y un gran número de infraestructuras que con frecuencia suelen pasar desapercibidas.
En Sanlúcar, el Servicio Municipal de Aguas es gestionado por la empresa especializada Aqualia, que fue seleccionada en 2010 por el Ayuntamiento mediante concurso público para que gestionase todas las fases del ciclo urbano del agua: el abastecimiento, el alcantarillado y la depuración.
De esta manera, Aqualia se encarga de mantener y gestionar las infraestructuras municipales de agua para prestar servicio a los más de 65.000 habitantes de Sanlúcar.
Este conjunto de tuberías, depósitos, o la depuradora siguen siendo una prioridad del Ayuntamiento como siempre, y por tanto de todos los sanluqueños.
El trabajo del Servicio Municipal de Aguas comienza con los depósitos del Agostado, donde se recibe el agua captada en la presa de Los Hurones. Desde esta primera etapa, Aqualia realiza trabajos de mantenimiento de instalaciones, la recogida de muestras de agua para realizar controles analíticos que verifiquen su calidad antes de suministrarla a los ciudadanos o la limpieza de los depósitos para prevenir enfermedades.
Después deberá vigilar que no se produzcan fugas en los más de 250 kilómetros que tiene la red de abastecimiento de Sanlúcar, y acudir a reparar todas las averías y roturas que se puedan producir en las tuberías para que el agua llegue con continuidad a los hogares, comercios e industrias.
Una vez que el agua es utilizada, se va por los desagües y va a parar a la red de alcantarillado, que tiene 144 kilómetros. Un largo trayecto que los técnicos de Aqualia deben tener limpio y desatascado para que todo el agua sucia llegue correctamente a la depuradora, donde se limpia antes de devolver al medio ambiente, cerrando así el ciclo.