Después de más de tres años de conflicto finalmente la batalla entre Pascual y el Servicio Andaluz de Salus (SAS) podría estar viviendo sus últimas horas. Fuentes del comité intercentros confirmaban a primera hora de ayer viernes la suspensión de la huelga prevista en los seis centros hospitalarios para el próximo lunes 19 ante el posible acuerdo entre las partes implicadas en un conflicto que se ha cobrado más de 1.000 puestos de trabajo.
Tras reunirse con el empresario José Manuel Pascual, los representantes sindicales aplaudían el principio de acuerdo aunque mantenían la cautela. De hecho, no desconvocarán la huelga, sino que la aplazarán hasta que el nuevo concierto sanitario se firme definitivamente y obtengan así la estabilidad laboral que vienen reclamando durante los últimos trece meses, en los que se ha recrudecido la batalla entre Pascual y el SAS.
De momento no han trascendido los términos en los que podría cerrarse el acuerdo, si bien parece ser que se incrementarán las unidades concertadas en aquellos hospitales que tienen puerta de urgencias -Sanlúcar, Villamartín y El Puerto de Santa María - mientras que mermarán en los otros centros, los de Cádiz capital, Málaga y Huelva.
Alegría contenida
En Sanlúcar la noticia del principio de acuerdo ha coincidido con la concentración que la plantilla había organizado para reclamar el fin del conflicto. Entre aplausos, el portavoz del Hospital Comarcal Virgen del camino, Miguel Rabello, anunciaba el principio de acuerdo pero llamaba a mantenerse alerta. “No hay que bajar los brazos, no está todavía cerrado. Hay que seguir luchando”, manifestaba tras recordar que “han sido tres años de lucha, tres años curando con nuestras manos sin cobrar. A esto no hay derecho”, manifestó Rabello.
Alrededor de 250 personas se habían concentrado a las puertas del hospital protagonizando un nuevo corte de la carretera de Chipiona para escenificar ante la población la problemática que vienen atravesando.
Hay que recordar que en las últimas semanas el conflicto entre el SAS y Pascual se había recrudecido, con el cierre de plantas hospitalarias y la no renovación de los contratos, que ha dejado sin empleo a unos mil trabajadores de los seis centros hospitalarios que Pascual posee en Andalucía. La anunciada falta de liquidez del empresario y el riesgo del impago de las nóminas había puesto contra las cuerdas a los trabajadores, que venían reclamando una solución definitiva para acabar con la incertidumbre sobre su futuro laboral.
Tras cobrar la paga extraordinaria los trabajadores respiraban aliviados si bien desde el comité apuntaban que la dirección de empresa no retomará las contrataciones hasta que no esté cerrado el acuerdo.