Iñigo Sánchez-Asiaín, junto con Juan Luis Ramírez, Luis Peñarrocha, Carlos Dolz, Ramón Cerdeiras y Norberto Arrate, han convertido a Portobello Capital en la primera gestora en España en constituir un fondo de coinversión a través del que dar a un grupo reducido de inversores acceso VIP a un bloque de participadas que ya tiene en cartera, según informó ‘Expansión’.
La entidad de Sánchez-Asiaín ha puesto en marcha un vehículo de 150 millones que entrará en el accionariado de cuatro compañías adquiridas por Portobello en el último año: Caiba, Legálitas, y las italianas Poligof y Farmol. Esa cantidad ha sido aportada por cuatro grandes ‘limited partners’.
El periódico económico explica que el fondo de inversión de Portobello convivirá con el Fondo IV en todas estas empresas, según explica Sánchez-Asiaín, por lo que el instrumento que sirvió para canalizar esas compras compartirá una parte de la posición controlada en el accionariado de estos grupos con el nuevo fondo.
Esta operación permitirá a Portobello liberar recursos para realizar más adquisiciones, según continúa explicando el ejecutivo.
Además, el portfolio del fondo de coinversión podría contar a corto plazo con una nueva incorporación, ya que ‘Expasión’ citando fuentes financieras, señala que en caso de que Portobello cierre la adquisición de Ferrovial Servicios, proceso que estaría en una fase avanzada, este activo pasaría a integrarse en el proyecto.
La coinversión no es una práctica excepcional en el ‘private equity’ y desde hace años esta en auge. Los inversores buscan participaciones mayores y más directas en activos de calidad a cambio de unas condiciones de retribución más favorables que las que se aplican en fondos convencionales.
La principal particularidad de la propuesta de Portobello, añade el periódico, es que hace coincidir el interés de cuatro partícipes, en lugar de acudir a acuerdos individuales con cada uno de ellos y lo encauza a través de un único vehículo y con un portfolio ya previsto de compañías adquiridas.