Fue una jornada trepidante, de locos, la que se vivió ayer en Angola para resolver cuáles eran las dos últimas selecciones en clasificarse para cuartos de final de la Copa de África.
Los cuatro equipos estaban en un pañuelo, todos con posibilidades de alcanzar los cuartos y la diferencia de goles, normalmente residual, podía llegar ayer a ser vital. Eto’o fue protagonista nuevamente en Camerún y consiguió un gol.