Para muchos alumnos del colegio sevillano de San José Obrero ir al colegio todas las mañanas era todo un peligro. Una ruta difícil de seguir debido al exceso de tráfico, falta de señalización y de zonas peatonales así como un acerado insuficiente. Ahora la cosa ha cambiado. El Ayuntamiento de Sevilla en colaboración con la Subdelegación del Gobierno y la DGT, teniendo muy presentes además todas las recomendaciones y sugerencias de este colegio del barrio de La Macarena, han puesto en marcha una serie de “caminos escolares seguros”, un proyecto que ha combiado con una mejora notable de los alrededores del centro.
Una transformación en los modelos de movilidad desde la etapa escolarUnas rutas que han supuesto dos años de estudio y para las que se ha hecho un exhaustivo análisis de las distintas zonas en las que vive cada alumno del centro, así como una investigación de cuál sería el camino más recomendable para el pequeño que sale de su casa con intención de ir a clase, teniendo en cuenta el tráfico a esa hora así como los pasos de peatones que hay por todo el camino, con el objetivo final de dar con la ruta más sencilla.
Un itinerario que, además, se ha señalizado intencionadamente para que el niño que vaya al colegio las siga y así no se pierda. Carteles y huellas en el suelo que van indicando la ruta hasta llegar al centro de forma segura.
En total, el Ayuntamiento ha invertido más de 800.000 euros en este colegio de infantil y primaria en los últimos meses en iniciativas relacionadas con la eliminación del tráfico en las proximidades o la priorización de la movilidad peatonal o en transporte público, así como en otros proyectos relacionados con la eficiencia energética para mejorar el confort climático del edificio.
“Queremos una ciudad que proteja a sus menores, que piense en sus familias y que favorezca una transformación en los modelos de movilidad desde la etapa escolar. Nuestro objetivo es que los centros educativos tengan caminos escolares seguros y convertir Sevilla en una ciudad amable y habitable para los niños, las niñas y sus familias. Culminamos de esta forma un modelo de participación en el que los escolares van a llegar con mayor seguridad a los colegios con la colaboración de toda la comunidad educativa y de los agentes sociales de los barrios, como los comerciantes y hosteleros”, ha destacado Muñoz, que ha conocido el proyecto junto a la comunidad educativa con la directora del centro al frente y acompañado por el delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, y la delegada del Distrito Macarena, Clara Macías.
Mejoras en los alrededores
Concretamente, las actuaciones que se han desarrollado en este centro se relacionando con la intervención coordinada del distrito, la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente y el Área de Movilidad para la peatonalización del acceso de la calle Verano mediante una inversión de 70.000 euros consensuadas con la comunidad educativa, que han generado una plaza peatonal diseñada para el tránsito y la estancia de niños, niñas y familias sin riesgo de conflicto con coches, sobre todo, en los horarios de entrada y salida.
La actuación también contempla la ampliación de la acera izquierda de esta vía, la más próxima al colegio, para facilitar el acceso de personas con diversidad funcional que ahora sí pueden transitar con sillas de ruedas y similares, lo que beneficia a diversos escolares matriculados. Además, en el proyecto se han incluido nuevas zonas verdes con la creación de jardines y plantación de arbolado, un nuevo aparcabici que amplía la oferta existente y una zona de juegos infantiles para incentivar la estancia. Las actuaciones incluyen un nuevo cruce semafórico en la intersección de la vía con la Avenida de San Lázaro.