Las autoridades redujeron además de 32 a 13 el número de personas desaparecidas al dar cuenta de la situación en la isla durante el primero de los dos contactos diarios con la prensa a los que ha limitado la información oficial sobre la tragedia del fin de semana.
Las explicaciones sobre la situación en Madeira las ofreció de nuevo la secretaria de Turismo y Transportes, Conceição Estudante, que negó cualquier interés de su Gobierno en ocultar las víctimas y resaltó que la normalidad vuelve a la isla y que los cruceros de turistas ya pueden abastecerse de nuevo en el puerto.
La secretaria no confirmó el hallazgo de seis cadáveres anunciado el lunes por el alcalde de Funchal, Miguel Albuquerque, en declaraciones a la radio y la televisión portuguesas, ni los tres que supuestamente fueron encontrados ayer en la aislada localidad de Calheta, según lo manifestado por su edil, Manuel Baeta, a varios medios.
Estudante aseguró que tampoco han aparecido cuerpos por ahora en los estacionamientos subterráneos, aún no drenados, de los centros comerciales de Funchal, que se anegaron rápidamente con el agua y el lodo de las riadas y en los que el presidente del Gobierno regional, Alberto Joao Jardim, dijo temer que haya víctimas mortales.