La concejala de Movilidad y Gobernación del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), María José Morilla Cabeza, ha anunciado que ha dejado Ciudadanos y ha solicitado ser declarada como edil no adscrita, porque ya no se siente "representada" por la formación naranja, cuya refundación ha resultado a su entender "fallida" y cuyos actuales líderes "han antepuesto sus ambiciones personales a la vocación de servicio" público, según considera.
"Después de unos años, este proyecto que tanto me ilusionó se ha ido deteriorando progresivamente, diluyéndose en ambiciones personales que han ido provocando que desapareciera ese espíritu y que gente muy buena comenzase a irse. Todo ha acabado después en una refundación fallida, sin rumbo, sin ideas y con los mismos vicios", indica en un comunicado, asegurando que Cs ya no le "representa".
Al respecto, señala que el pasado 18 de febrero se hizo efectiva su baja en Ciudadanos y ha solicitado al Ayuntamiento de Alcalá ser declarada como edil no adscrita, "por coherencia, en un acto de responsabilidad y compromiso con Alcalá y con los alcalareños que nos votaron, y así poder terminar el proyecto que inicié en 2019".
La salida de Cs de esta edil de Alcalá de Guadaíra, donde la formación naranja obtuvo tres actas de concejal en 2019 y cogobierna con el PSOE, se suma a otros movimientos similares de diferentes cargos institucionales de Cs en la provincia de Sevilla, en el marco de la pérdida de representación que arrastra este partido, que no obtuvo representación en el Parlamento de Andalucía en las últimas elecciones autonómicas.
De hecho, Cs ha perdido su representación en el Ayuntamiento de Espartinas, donde llegó a gobernar en el anterior mandato, mientras el año pasado se declaraba no adscrito el que fuera su candidato a la Alcaldía en Dos Hermanas y más recientemente, el alcalde de Almadén de la Plata, José Carlos Raigada, dejaba el partido para sumarse al PP, entre otros ejemplos.