La
efimeridad del deporte es una de las armas de doble filo más evidentes que pueden existir. Poco importa lo bien que lo hayas hecho en el pasado si las cosas no te salen en el presente. Del mismo modo, recuperar sensaciones durante un período determinado sana cualquier herida.
La parte bonita de la historia la está viviendo ahora mismo el
Unicaja Málaga. Tras las tres derrotas seguidas que sufrió ante Zaragoza, Valencia Basket y Gran Canaria, el
triunfo de este pasado domingo en casa del Baskonia supuso, de hecho, la
tercera victoria consecutiva.
Es por ello que, las dudas que podían existir sobre el
actual campeón de la Copa del Rey, se han esfumado de golpe y plumazo. Están volviendo las
mejores versiones de los Perry, Carter o Kravish, mientras que el único fichaje de la temporada,
Kameron Taylor, cada vez ofrece mejores prestaciones.
Todo este guiso nos lleva al plato de mañana martes a partir de las 20:30, en la
segunda jornada de la Basketball Champions League. Los malagueños tendrán la oportunidad de sumar su cuarto triunfo seguido venciendo al
Le Mans.
El equipo francés no pasa por su mejor momento. Es decimocuarto en el campeonato liguero, con
tres triunfos y cinco derrotas tras ocho jornadas disputadas. Está a un solo partido de la zona de descenso.
Los galos cuentan con jugadores interesantes como el base estadounidense
DeVante' Jones o el escolta Abdoulaye N'Doye. A priori, debería ser un partido asequible para un Unicaja Málaga, aunque mal haría el equipo en confiarse, puesto que en la primera jornada de la BCL el Le Mans se impuso al Peristeri de Spanoulis con una victoria con casi 30 puntos de ventaja.
La buena noticia para los cajistas es que
llegarán con toda la plantilla disponible, a excepción de un
Augusto Lima que sigue encarando la recta final de su recuperación.