Real Madrid 0
—FC Barcelona—Valdés; Alves, Márquez, Puyol, Abidal; Touré, Xavi (Keita, m.90+1), Gudjohnsen (Sergio Busquets, m.63); Messi, Eto'o (Hleb, m.88) y Henry.
—Real Madrid—Casillas; Michel Salgado, Metzelder, Cannavaro, Sergio Ramos; Sneijder (Palanca, m.36), Gago, Guti (Javi García, m.74), Drenthe; Higuaín (Van der Vaart, m.76) y Raúl.
Árbitro: Medina Cantalejo (Col. Andaluz). Mostró cartulina amarilla a Metzelde, Sergio Ramos, Márquez, Drenthe, Salgado, Eto’o, Casillas y a Messi.
Goles:
1-0 Eto’o (m.83)
2-0 Messi (m.90+2)
Incidencias: Asistieron al encuentro en el Camp Nou 96.059 espectadores.
Dos goles en los últimos siete minutos, uno de Samuel Eto’o y otro de Leo Messi, dieron al traste con el orden del Real Madrid (2-0) que llegó al Camp Nou con pocas pretensiones y se fue a 12 puntos del líder, el Barça, que pone aún más tierra de por medio en la clasificación.
El protagonismo del partido correspondió a los porteros. Iker Casillas estuvo inmenso, paró un penalti y realizó hasta seis paradas de mérito; Víctor Valdés intervino menos, pero fue determinante en sendos uno-contra-uno con Drenthe, en el primer tiempo, y con el joven Palanca, que estuvo a gran nivel, en el segundo.
Durante todo el partido, al Barça le pudo la ansiedad. Tenía prisas por resolver después de, como bien dijo su entrenador, haber ganado el partido virtual en los medios de comunicación.
Tenía tantas ganas, presionó tan arriba, buscó noquear al Madrid tan pronto, que pecó de precipitación. De inicio, buscó el equipo de Guardiola la hiperactividad de Messi, que ya en los primeros minutos desquició a la defensa del Madrid, mientras los de Juande Ramos no parecían tener un plan claro, más allá del buen orden defensivo y de la búsqueda de las jugadas a la contra.
El balón fue del Barça, por convicción y también porque el rival parecía no tener mucho interés en él, vistas las bajas que ofrecía y el potencial de los azulgrana, que llegaron en los primeros minutos, con remates de Messi y Henry.
Algo rechinaba en el Barça. Pasaban los minutos y sus jugadores importantes no aparecían. Estaba ausente Xavi, Eto’o no cazó ni un remate dentro del área, Messi jugó lastrado por las múltiples faltas que sufría –4 en los primeros 14 minutos– y sólo Henry ofrecía buenas sensaciones desde la izquierda.
El Madrid capeó el temporal del primer cuarto de hora como pudo, incluso con alguna pérdida de tiempo de Casillas. La mejor oportunidad del Barça en el primer tiempo fue una jugada individual de Eric Abidal, que salvó Metzelder (m.19), en un remate cercano.
Los madridistas, parapetados atrás, decidieron buscarle la espalda a Alves en sus subidas como único recurso y tuvieron en Drenthe a su jugador más importante en ataque. El holandés protagonizó dos de las tres jugadas ofensivas que su equipo tuvo en el primer tiempo.
En la primera, habilitó a Sneijder en un remate que salvó Valdés (m.24) y en el 26 el portero del Barça estuvo decisivo al salvar un gol en una acción de uno contra uno ante Drenthe tras un error de Alves.
El cuarto de hora final, el mismo discurso: un Barça dominador, no tanto como en el primer cuarto de hora, pero igual de ansioso, y con un Madrid cada vez más reculado.
Messi intentó desbordar cada vez que recibió, pero la consigna parecía evidente y el argentino acababa en el suelo cada vez que encaraba a un rival. Forzó dos cartulinas amarillas –a Sergio Ramos y a Drenthe–, pero la defensa del Madrid, al menos en el primer tiempo, cumplió con su objetivo y el argentino no se encontró nunca cómodo.
Nada cambió en el segundo tiempo, el Barça siguió sin leer bien el partido y el Madrid siguió a la suyo, muy serio en la contención y un trabajo estajanovista, a falta de talento.
Intentó Guardiola darle otro aire a su equipo y puso a Sergio Busquets por Gudjohnsen (m.63), visto que el Barça no acababa de funcionar y el cambio fue providencial, porque siete minutos más tarde Busquets forzó un penalti de Salgado.
En el que tenía que ser el momento del partido Eto’o no acertó, porque Casillas estuvo perfecto y a partir de entonces, el Barça firmó sus mejores minutos.
Con los azulgrana volcados, Puyol se elevó sobre la defensa del Madrid en un córner y Eto’o remató con el muslo en el minuto 83. Un gol que acabó con el orden del Madrid y dinamitó el partido. El 2-0 fue una obra de arte, en un contragolpe iniciado por Henry y culminado perfectamente por Messi. Sufrió el Barça para ganar, pero demostró que cuando las cosas se complican, tiene otros registros, por ejemplo la heroica.
Laporta asegura que el Madrid fue “un digno rival”
Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, ensalzó la labor de su equipo tras ganar ayer al Real Madrid por 2-0, del que dijo que había sido “un digno rival” y al que, pese a quedarse a doce puntos, no descartó en la lucha por el título.
En declaraciones a ‘La Sexta’, el mandatario azulgrana señaló que ya había avisado de que tenían que tener “los pies en el suelo” porque el cuadro blanco “es un equipo muy duro, muy fuerte anímicamente, que se está recuperando de una situación difícil”. Felicitó la labor de su equipo porque había hecho “un derroche de energías” en condiciones difíciles por la lluvia, y el respaldo del público.
Consideró que el cuadro de Juande Ramos había “dado la cara”, que había tenido sus oportunidades también. “Ha sido un partido de poder afición”, dijo Laporta, quien apuntó que el Barcelona tuvo al final el acierto necesario para marcar dos goles y que había sido el justo vencedor.
—La otra cara de la moneda—
Por su parte, el nuevo entrenador del Real Madrid, Juande Ramos, dio por cerrado el derbi, pero quiso dar ánimo a sus jugadores avisando de que aún queda mucha Liga “y falta por disputarse la segunda vuelta”.
Juande se lamentó de la mala suerte de su equipo, especialmente cuando el Madrid desperdició un par de ocasiones para marcar cuando el partido iba empatado.
“El Barcelona ha dominado el juego, pero las ocasiones más claras de gol han sido nuestras. El resultado ha sido excesivo por lo que ha ocurrido en el terreno de juego”, apuntó el entrenador madridista, quien recordó que su equipo llegó a la Ciudad Condal muy mermado de efectivos.
De los doce puntos de diferencia que ha adquirido el Barcelona con el Madrid, Juande los entiende como un brecha muy amplia, aunque insistió en que “queda mucha Liga”.
“Me quedo con la imagen que ha dado el Madrid. Hemos mostrado orgullo y generosidad”, precisó, a la vez que negó que sus jugadores tuviesen la consigna de castigar a Messi cada vez que el joven argentino tuviese el balón. “Lo que pasa es que siempre lleva el balón pegado a los pies”, señaló.