“Mi mayor esperanza es que no se dejen engañar por los cantos de sirena de un cruel régimen de comunismo salvaje”, afirmó Fariñas en un mensaje de audio grabado que enmudeció a los eurodiputados, con la mirada fija en su silla vacía, solo vestida por una bandera cubana.
Para el opositor, “la aspiración de Cuba aparentando supuestos cambios económicos es que la Unión y el Parlamento europeos levanten la posición Común y beneficiarse de los créditos e inversiones”.
El disidente no pudo viajar a Estrasburgo para recoger el premio a la libertad de conciencia en persona pese a la carta que remitió el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, a Raúl Castro el pasado viernes.
Fariñas apuntó que el hecho de no poder salir de la isla “es el testimonio más fehaciente de que por infortunio nada ha cambiado en el sistema autocrático” cubano.
En su mensaje de agradecimiento, el opositor señaló cinco condiciones que la UE debería exigir al “régimen neoestalinista cubano”, entre las que se encuentran proseguir con la liberación de todos los presos políticos, así como facilitar la creación de partidos políticos, sindicatos y medios de comunicación.