La Hermandad del Sol se echó a las calles dos horas después de su horario oficial, en una jornada que amaneció metida en agua. Las lluvias cesaron y concedieron una tregua, para que las cinco cofradías del Sábado Santo pudieran realizar estación de penitencia a la Catedral de Sevilla.
Esta corporación del barrio del Plantinar tuvo que acortar su recorrido para recuperar el tiempo perdido, llegando al centro de la ciudad a través de las avenidas de la Enramadilla, Carlos V o el Prado de San Sebastián.
Los pasos del Santo Cristo Varón de Dolores y Nuestra Señora del Sol avanzaban a buen ritmo, a las órdenes del capataz José Manuel Palomo y su equipo de auxiliares.