Se concentran en apoyo a los supervivientes de la narcolancha de Barbate y piden medios

La asociación 'Nuestro corazón por bandera' ha celebrado este viernes concentraciones ante los juzgados de diferentes ciudades del país para mostrar su apoyo a los cuatro guardias civiles que sobrevivieron a la embestida de una narcolancha en Barbate y exigir más medios materiales y personales.

Las concentraciones, que se han repetido en Granada, Jaén, Badajoz y puntos de Galicia o Castilla León, ha coincidido con la nueva citación de los agentes supervivientes en el juzgado que investiga posibles responsabilidades penales en la cadena de mando que ordenó la actuación policial en la que murieron dos agentes.

"Queremos mostrar nuestro apoyo a los supervivientes de aquella fatídica noche para que sepan que no están solos", ha explicado a EFE la portavoz de la asociación en Granada, Trinidad Pérez.

Este colectivo, con unos 5.000 miembros en todo el país, reivindica desde el pasado mes de febrero que la profesión de guardia civil y policía se declare de riesgo y un incremento de los medios materiales y personales que permita a los agentes trabajar con mayor seguridad.

Además, 'Nuestro corazón por bandera' se ha concentrado para exigir que se depuren responsabilidades y se conozca quién dio la orden de acudir al Puerto de Barbate y con qué medios, entre otros detalles de la actuación.

"Queremos que la cadena de mano hable, que declaren, porque ellos solo cumplieron órdenes como hacen siempre", ha añadido Pérez en relación a los agentes que actuaron en Barbate contra las narcolanchas.

Los concentrados junto a la sede judicial de la Caleta de Granada, la mayoría mujeres, han sumado el apoyo de otras asociaciones de agentes y han incidido en que los guardias civiles supervivientes y sus familias lo están pasando mal.

La asociación ha recalcado que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado se enfrentan de manera reiterada a delincuentes en inferioridad de condiciones y han pedido implementar las medidas necesarias para que muertes como las registradas el pasado 9 de febrero en Barbate no se repitan.