El centro creado en el estado de Terengganu, al este del país y uno de los más conservadores de Malasia, acoge ya el primer grupo de 66 chicos, de entre 13 y 17 años, a quienes maestros de sus respectivos colegios
observaron formas supuestamente afeminadas, indica el diario Star.
Durante su estancia en este internado estatal, los adolescentes recibirán durante un mínimo de cuatro días clases de “educación física y de religión” y consejos de sus tutores sobre la forma de actuar con masculinidad.
El director de Educación de Terengganu, Razali Daud, dijo a la prensa, que, con estos cursos se pretende evitar
que los adolescentes “terminen siendo gays u homosexuales”.
La iniciativa ha desatado una ola de críticas por parte de grupos comprometidos con la igualdad de género y el Gobierno central de Kuala Lumpur.