Con motivo del Día Internacional del Flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO desde 2010, Ronda y con ella su Ayuntamiento se ha venido volcando en la celebración de actividades que lleguen a todos los públicos y a todos los rincones de nuestra ciudad.
Este año, como no podía ser menos, ha habido, no un día, sino un fin de semana en el que el flamenco y sus valores han ocupado gran parte de la agenda cultural de nuestro municipio.
Como destacan desde la Peña Flamenca 'Tobalo, Fernanda y Bernarda', "el esfuerzo realizado por la delegada de Cultura, Rebeca Muñoz ha tenido sus frutos como se demuestra en la gran asistencia y el reconocimiento que han tenido nuestras escuelas de baile de Ronda, como la de Francisca Laguna “Paqui la Bailaora”, Miguel Lorca “Flamenkos”, ‘BDanza’ o ‘DoubleGyro’".
En la Peña Flamenca de Ronda, se celebró la segunda eliminatoria del concurso 'Paca Aguilera' de Ronda, para jóvenes de hasta 30 años en la que, debido a las inclemencias meteorológicas, tan solo participó como concursante Lola Mesa Paradela“Lola la Chiri” de Chiclana. Hizo cantes por Rondeña, Tientos tangos y Soleá por bulerías. Fuera de concurso regaló a los asistentes un cante por Bulerías que terminó con gran aplauso del público presente. Pero también se animaron a subir a las tablas algunos aficionados rondeños, dándole a la noche un aire festivo como pocos.
En la jornada del sábado y continuando las actividades, se presentó un corto de Carlos Delgado Catena, bajo el título de ‘Seis octavos’, en el que narra la historia de una familia gitana con el flamenco como telón de fondo.
Por último y como cierre de las actividades, y plato fuerte, la actuación de Manuel Cribaño Plaza “Niño de Peñaflor” actuó en la Peña Flamenca de Ronda acompañado del premio nacional de guitarra flamenca Javier Santiago.
Comenzó la noche Javi Santiago, con unos solos de guitarra que posteriormente fueron acompañados por el cante de Tamara Vargas, que entusiasmó con Tangos y Fandangos de Huelva.
Cuando el “Niño de Peñaflor” subió al escenario, el público, que llenaba la sala, ya estaba entusiasmado y con esa capacidad para el cante y ese saber estar en el escenario conquistó a todo el público asistente. Con calma y preguntando al público qué quería oír, bridó Soleá, Tanguillos de Cádiz, Malagueña, Colombiana, Mariana (por tangos), Milongas y un buen repertorio de Fandangos, demostrando una vez más, por qué es de los cantaores flamencos más reconocidos y apreciados del panorama actual.
En definitiva "un éxito rotundo que da un paso más en recuperar para Ronda esa posición en el mundo del flamenco que por tantos motivos y por su propia historia se merece".