La Hermandad Sacramental de Tomares, con motivo de su 450 aniversario, se encuentra en el último tramo de un año cargado de celebraciones y actividades. A falta del acto de clausura el próximo 17 de diciembre, con una función presidida por el Arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, Joaquín Manzano, Hermano Mayor de la Hermandad, hace un balance muy positivo del año que están viviendo.

"El balance que hago personalmente y en nombre de la Junta de Gobierno es pleno y positivo. No hemos parado y lo hemos vivido de una forma intensa", afirma Manzano. Desde el comienzo del año con el pregón inaugural, hasta la fecha, la Hermandad ha llevado a cabo una programación repleta de eventos históricos para la comunidad.

Entre los logros más destacados se encuentran varias exposiciones de gran relevancia, como la muestra conmemorativa del 450 aniversario en la Diputación de Sevilla, y su participación en el cupón de la ONCE. También, la exposición fotográfica en el Círculo Mercantil, que ha acercado la historia de la Hermandad a los vecinos y visitantes.

Además, la Hermandad se ha hecho presente en momentos simbólicos durante el año, como la celebración del altar del Corpus Christi de Sevilla y la colaboración en los actos de la Hermandad del Rocío, llevando sus colores en las columnas. La Hermandad vivió un emotivo 8 de junio con la salida extraordinaria del Stmo. Cristo de la Vera Cruz, que reunió a cientos de devotos, y la participación de dos bandas de renombre: la Banda de la Sentencia de Jerez y la Virgen de los Reyes.

Una de las salidas más llamativas fue la de la Virgen de los Dolores, que, por primera vez en años, salió en un paso sin palio, recuperando la tradición de las décadas de los 80 y 90.

El único contratiempo del año fue la cancelación de la salida procesional en Jueves Santo debido a la lluvia, lo que no empañó el resto de los eventos, incluidos conciertos extraordinarios en Tomares y Sevilla, y la peregrinación histórica a Roma, que reunió a 55 hermanos y devotos. Allí, celebraron misa en el Vaticano y en Santa María la Mayor, haciendo de esta experiencia un viaje imborrable en la memoria de la hermandad.

“Lo he vivido con mucha ilusión, respeto y compromiso”, comenta Joaquín Manzano, quien destaca el trabajo incansable de la Junta de Gobierno, así como la labor de los voluntarios y colaboradores activos. “Han sido muchas horas de trabajo, pero podemos decir que hemos cumplido con lo que nos propusimos, y ahora podemos disfrutar de todo lo vivido”, concluye.

Este 450 aniversario ha dejado una huella profunda en la historia de la Hermandad Sacramental de Tomares, reafirmando su compromiso con la fe, la tradición y la comunidad. El acto de clausura el próximo 17 de diciembre pondrá el broche de oro a un año inolvidable.