Eso ocurría el año 2005, pero hace unas dos semanas, “leí en la prensa que había un problema con las participaciones preferentes, y dije ‘leches, preferentes’, cogí una de las cartas que me remitía la entidad, leí la palabra preferente y pensé ‘ya la hemos liado”. Se acercó a la sucursal y pidió sacar ese dinero “para ponerlo en mi cuenta corriente, pero me dijeron que no podía ser, por lo menos hasta el verano eso era imposible”. Regresó a su casa pero “no estaba tranquilo y pensé cómo que hasta el verano, y volví al banco que me quiso dar coba y pedí una hoja de reclamaciones. Me pasaron con el director, que me explicó qué eran las preferentes… yo le dije ahora me explica usted eso”. Le dijeron que iban a sacar unos bonos de obligaciones pero que tenían que hablarlo, porque todavía no sabían qué hacer. “No me quedé conforme, evidentemente. A mí me dijeron que no había riesgos, porque yo no quería invertir, sino ahorrar y que me diesen unos intereses por ello. Además me dijeron que podía sacar el dinero cuando quisiera y ya ves que era mentira”. No le ofrecieron ni siquiera un porcentaje del dinero, “y a los dos o tres días de ir al banco me llegó una carta diciendo que el dinero que yo tenía ya no existía, era menos, mucho menos de la mitad”. Exactamente el 40%. La fecha de esa valoración también es de diciembre de 2011… aunque le llegó hace escasos días. “A mí no se me pasó por la cabeza que perdería ese dinero”, confiesa este hombre que se ha hecho socio de Adicae, y se define como “una persona de campo, que ha estado trabajando en la construcción y apenas sé leer y escribir”, añadiendo que “ahora es cuando me estoy enterando un poquito porque no me queda otra, pero no sé nada de valores, de mercados secundarios ni de preferentes”.
Lleva parado desde hace tres años, “aunque he trabajado un par de meses”, y claro “ahora quería hacer uso de esos ahorros, porque agoté también lo que tenía en la cuenta corriente y fíjate lo que me ha pasado”. Hablamos de 9.500 euros, “que para mí es muchísimo dinero aunque parezca poco, es una fortuna para mí que cobro sólo una ayuda de 400 euros”. Cuando se le comenta que hay mucha gente que no sabe en qué situación están sus ahorros, insiste en que “yo no sabía nada, me he enterado ahora cuando fui al banco. Recuerdo que pregunté dos veces si tenía riesgos, porque no soy una persona que arriesgue su dinero, y me dijeron que no, que era como un plazo fijo pero que podía retirarlo llamando con antelación”.
10.000 ahorradores gaditanos afectados
Adicae contabiliza en la provincia a 10.000 afectados, de los 65.000 de toda Andalucía. Por zonas, la Bahía y La Janda cuentan con unos 4.000, más unos 300 más del Campo de Gibraltar.
Persona mayor, humilde y jubilada
Tal y como explican desde Adicae, el perfil del afectado por las participaciones preferentes es una persona mayor, trabajadora, humilde, a veces jubilada y sin conocimientos económicos.