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Jerez

Larga vida al Xerez Club Deportivo

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De un tiempo a esta parte tengo la sensación de que hay algunos xerecistas que abogan más por la desaparición del Club, que por buscar fórmulas para sanear su economía y hacerlo más grande. Me da la impresión personal que estos “salvadores”, lo que buscan es la creación de un nuevo equipo para figurar el día de mañana como los nuevos fundadores, por personalismo o por egocentrismo. No sé realmente si esto es así, por animadversión a Morales o, como ya digo, por aparecer como salvapatrias con la creación de un nuevo equipo.
La situación actual de nuestro país ya sabemos que es caótica, que no paran de cerrar empresas, que todos los días hay despidos o desahucios. Vivimos una situación muy delicada y el Xerez no iba a estar al margen, como es lógico también nuestra entidad pasa por malos momentos. Claro que el Xerez C.D. siempre ha tenido problemas económicos, prácticamente desde que se fundó los tuvo. Yo he conocido varios encierros o llamadas de ayudas a la ciudadanía, aún recuerdo aquel encierro de casi un mes a mediados de los años ochenta en el Domecq o cuando Luis Oliver puso a vender entradas a los futbolistas porque las taquillas estaban embargadas, de estas historias el Xerez está repleto.
Esta gente que desean la muerte del Xerez, piensan que con crear un nuevo equipo estará saneado y todo el mundo tan contento, pero no, la cosa no es tan fácil. Si el Xerez desapareciera, habría dos posibilidades. Una empezar de cero, en Segunda Regional y si fuera así, ¿cuanta gente iría a ver partidos de esa categoría, teniendo la televisión saturada de partidos de fútbol profesional?. ¿Tal vez doscientas, trescientas personas? Y donde jugaría, porque abrir Chapín para ese número de personas sería absurdo, así que tal vez sería en La Canaleja. ¿Os imagináis el cuadro?. Y por último cuantos años tardaríamos en llegar a nuevamente a Segunda, tal vez diez años? La segunda opción sería comprar una plaza en Segunda B, pero ¿de donde saldría el dinero para comprar la plaza? ¿Quien pondría esos 200.000 o 300.000 euros que posiblemente costaría?.¿Y dónde está ese equipo que vende la plaza y cuantos interesados habría en comprarla?. En todo caso si eso fuera bien, jugaríamos en Segunda B., posiblemente con una afición desencantada por la desaparición del Xerez C.D., viendo jugar al nuevo club en Segunda B y con una crisis económica galopante. ¿Cuantos socios se harían, tal vez 2.000 con suerte?. Además si ascendemos a la primera o la segunda, estupendo, pero si no es así, ¿cuánto tiempo aguantará el nuevo club en Segunda B, sin empezar a generar deudas?, porque ya sabemos que esa categoría no interesa a casi nadie y es una ruina. No señores, un club de fútbol es mucho más que ir a un estadio a ver un partido, un club de fútbol es un sentimiento. Uno cuando se hace de un equipo, ya lo es para toda la vida, salgan bien o mal las cosas. Aunque hoy en día desgraciadamente los clubes de fútbol son SAD y pertenecen a empresarios, que en la mayoría de los casos ni si quiera sienten nada por esos equipos o ni nacieron o viven en esa ciudad, llegaron para hacer negocios o darse a conocer públicamente. Sin embargo, pese a que los clubes ya no pertenecen a sus aficionados legalmente, siempre pertenecerán espiritualmente, siempre serán nuestros. Porque el fútbol no es solo deporte, es también un sentimiento y contra eso no se puede luchar.
Por eso, yo soy del Xerez C.D., es mi sentimiento, que heredé de mi padre, con el Xerez he tenido grandes emociones, he reído y llorado, he pasado frío, calor y me he mojado. Lo he visto descender a Tercera y a Segunda B, y también ascender a Primera y Segunda, he disfrutado y padecido malos momentos, por todo eso soy xerecista y por todo eso éste es mi club. Si se crea una nueva entidad, aunque fuera por antiguos xerecistas, ese ya no sería mi Xerez C.D., ya no tendría ningún compromiso con él, no buscaría el dinero para los abonos míos y de mis hijos y no dejaría de hacer otras cosas por ir a Chapín. Tal vez sería lo que se llama un aficionado de resultados, tal vez iría a verlo cuando se jugara un partido interesante.

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