Ambos linces llevaban juntos unos días y pese a que copularon por primera vez el lunes de la semana pasada, el celo propiamente dicho no ha aparecido en la hembra hasta el martes día 10, cuando se registraron las primeras cópulas seguidas. Desde ese momento y hasta las cuatro de la madrugada de ayer viernes, el número de cópulas contrastadas ha sido de quince, tal y como explicó a este periódico el biólogo conservador del Zoo, Íñigo Sánchez, que es el responsable en Jerez del Plan de Cría en Cautividad que desarrolla la Consejería de Medio Ambiente de la Junta en colaboración con otras instituciones, entre ellas el Zoobotánico.
El número de cópulas es importante porque de la experiencia acumulada en estos pocos años que se lleva manejando linces ibéricos en cautividad, la hembra que quedó preñada y parió con un menor numero de cópulas lo hizo trece veces, cifra que ha quedado como un primer límite a partir del cual se sabe que pude haber fecundación. Y la hora de referencia (las cuatro de la madrugada) es tan extraña porque es hasta el momento en el que el personal del zoo había podido visionar las cintas con la grabación de la instalación la tarde de ayer, cuando se redactó esta información. Por ello, es probable que las cópulas hayan sido algunas más de las referidas.
Por lo demás, según explicó Íñigo Sánchez, la intención es mantener a la pareja junta hasta el lunes, día en el que, probablemente, haya decaído notablemente la actividad reproductora. Entonces se apsará a Fran (el macho) con Biznaga, la otra hembra en edad reproductora que es más joven que Azahar y hasta ayer no había dado muestras de celo.
Es probable que el lunes la presencia del macho en su instalación la estimule y pueda encelar.
Respecto al resto de centros de cía, Íñigo Sánchez señaló que por los datos recogidos en la rueda telefónica mantenida con todos los responsables el pasado miércoles, hasta ese día en El Acebuche se habían apareado siete de las ocho hembras reproductoras (allí no hay parejas establecidas) y en La Olivilla, en Jaén, que sí tiene a los felinos emparejados, habían copulado cuatro de las cinco parejas. En el Zoo, entretanto, se ha seguido la rutina de manejo, modificando algunos comportamientos que permitan en breve saber si la lince está preñada.