El jurado estuvo presidido por la delegada de Igualdad y Salud, Margarida Ledo, e integrado por representantes de los medios de comunicación locales.
El Premio Racimo, concedido a personas, empresas, colectivos o instituciones cuya actitud, iniciativa o actividad haya destacado por su contribución a la igualdad de oportunidades, recayó por unanimidad en la escritora Nunila López Salamero y la ilustradora Myriam Cameros Sierra. El jurado les reconoce su labor literaria donde la ironía de los textos y la expresividad de las viñetas sirven para desmontar con humor los estereotipos que vinculan a la mujer con el éxito social.
Ambas autoras poseen una amplia trayectoria profesional. “Debido a que mis cuentos son parte de lo que siento, todos ellos tienen un factor común: la construcción de un mundo mejor. Todos mis cuentos tienen contenidos no-sexistas que tratan temas ecologistas, sociales, anti-racistas, sobre sentimientos... Me gusta que mis cuentos lleven a la reflexión y, al mismo tiempo, a disfrutar del espectáculo”, afirma la autora.
El jurado ha valorado especialmente, dentro su faceta artística, el cuento La Cenicienta que no quería comer perdices. Es un cuento moderno, realista, divertido y profundamente esperanzador que muestra la situación de tantas mujeres que un día descubren que la vida no es el cuento de hadas que les prometieron y que llegaron a creerse.
La autora Nunila López Salamero y la ilustradora Myriam Cameros Sierra reinventan el cuento clásico de la Cenicienta con una protagonista vegetariana, marchosa y rebelde. Esta obra se concibió tras una solicitud del grupo Mujeres contra los malos tratos, de Horta, Cataluña.
La moraleja construye un mensaje esperanzador para todas las mujeres de todas las edades al invitarlas a tomar las riendas de su vida y comprobar que ese camino es el modo de ejercer su autonomía y libertad. El discurso igualitario, actual y contemporáneo que plantea el cuento, además, permite su más amplia difusión y especialmente en un ámbito al que desde esta Delegación Igualdad y Salud se le concede una importancia especial, el educativo.
El Premio Filoxera recayó, también por unanimidad, en la Clínica San Rafael de Cádiz, del grupo de empresas Pascual. El jurado se he hecho eco de la polémica generada por la normativa interna de vestuario del centro, que obliga a enfermeras y auxiliares a llevar falda. Administraciones, sindicatos y fuerzas políticas han expresado su disconformidad con esta normativa por considerarla sexista. La empresa José Manuel Pascual mantuvo su intención de mantener ese uniforme para las trabajadoras hasta que un tribunal dictaminase otra cosa, de tal modo, que la empresa se negó a permitir que las enfermeras y auxiliares de enfermería que solicitaron el pijama en vez la falda, les fuera concedido. Tampoco ofreció ningún tipo de justificación objetiva y razonable, llegando a argumentar esta decisión por criterios organizativos para dar una buena imagen corporativa.
Los Premios Racimo y Filoxera, que se convocan anualmente coincidiendo con la próxima celebración del Día Internacional de las Mujeres y como antesala a un amplio programa de actividades, serán entregados en el transcurso de la Fiesta de las Mujeres del próximo 7 de marzo en Ifeca.
La Mención Especial del Racimo ha sido otorgada a Catalina Galán Fernández por personificar a la mujer madura llena de vitalidad y risueña, con cien años de edad cumplidos. El jurado ha considerado que Catalina, que hace deporte, emplea nuevas tecnologías, y mantiene unos hábitos saludables, es un ejemplo de las mujeres de mayor edad.
La Delegación de Igualdad y Salud se presentará este 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, bajo el lema Mujer y Madurez. Se pretende reflexionar y debatir sobre los aspectos de género en el proceso de envejecimiento y las condiciones de vida de las mujeres mayores en esta etapa de su vida.
