Talleres de japonés, dibujo, competiciones de juegos y quedadas entre los ?mangakas?, algunas de las actividades
Qué es el Manga?. El significado de esta palabra japonesa es historieta, abarcando todos los géneros, desde el mercado editorial, con libros, comics y revistas, hasta su potente influencia en el mundo audiovisual, con videojuegos o series de ficción y animación. El viernes por la tarde Ifeca abría sus puertas a los amantes de esta cultura que pega fuerte en los últimos tiempos y que no deja indiferente a nadie. Los iconos de este movimiento freek son múltiples. En España, el boom probablemente llegó a principios de los años noventa, con series míticas que llegaron a nuestras pantallas. ¿Qué generación de entonces no se acuerda de Bola de Dragón o Mazinger Z?. La influencia de estos dibujos animados y muchos más modernos y actualizados que escapan a los apocalípticos de este estilo quedó latente desde tempranas horas de la mañana de ayer. Samurais, luchadores, protagonistas de videojuegos de éxito, disfraces inverosímiles a primera vista, a los que hay que echar mucha imaginación y tiempo, indescriptibles, y en definitiva, fuera de lo común, porque el que no conozca las carácterísticas de este estilo no sabrá explicar con exactitud qué es lo que se puede ver este fin de semana en la décima edición del Salón Manga en Jerez. Las miles de personas que pasarán por estas instalaciones, tanto niños como gente adulta literalmente “enganchada” a esta cultura en auge, se encargarán con sus estrambóticos disfraces y accesorios -catanas, anillos de colores, pelucas de muñecas extravagantes...- de dejar huella y harán lo que la misma tradición manga ordena: contar una historieta al mundo de miles de maneras, cada uno representando un personaje o poniendo en escena la viñeta de un cómic famoso. Estas jornadas sirven también para hacer amistades entre sus incondicionales, que ven en esta muestra una forma de poder expresar sus gustos con absoluta libertad y conocer a otras personas con las mismas aficiones sin sentirse unos bichos raros. Igualmente, es una manera de adquirir productos japoneses difíciles de encontrar en otros establecimientos. Aparte de las películas y las últimas tecnologías, la comida es uno de los principales reclamos de este Salón y la prueba es la cola interminable que podía verse al mediodía en uno de los stands para hacerse con algunos de los dulces y golosinas más carácterísticas, de las que no se venden en los kioscos de la esquina. Otras de las actividades con bastante tirón en este tipo de exhibiciones son los talleres de japonés, para conocer el idioma del país donde nació esta forma de expresión hace varias décadas, o las clases de dibujo y competiciones de juegos como el rol. El manga tiene en Jerez su público habitual. Otaku Shin es el nombre de una asociación que se encarga de dar a conocer los rasgos de esta cultura cada vez más occidentalizada. Organizan convivencias, fiestas y quedadas entre los mangakas para conocerse. Las previsiones hablan de superar las más de 30.000 visitas registradas el año pasado y dado el éxito, parece que no será nada díficil.