Caixabank, que tiene 570 millones en créditos concedidos a Abengoa hasta cierre de año (más otra cantidad no precisada otorgada el 24 de diciembre junto a otros 6 bancos, por un total de 106 millones, para poder pagar las nóminas), asegura que está buscando un acuerdo para mantener el empleo y minimizar las pérdidas que puedan sufrir los acreedores (la propia Caixabank entre ellos), según explicó el consejero delegado, Gonzalo Gortázar. En la presentación de los resultados anuales de la entidad financiera en Barcelona, su presidente Isidro Fainé abundó en los tres argumentos básicos que el banco quiere transmitir en torno a la crisis de la primera empresa de Andalucía: "Nuestra idea es ayudar siempre. Y que la empresa funcione, no buscamos otra cosa". Caixabank es el tercer mayor acreedor bancario de Abengoa tras Santander (casi 1.600 millones) y Bankia (unos 600 millones).
"No somos un problema para que se encuentre una solución", abundó Gortázar sobre las informaciones que circulan en fuentes empresariales andaluzas sobre la postura especialmente dura de Caixabank en la negociación de un acuerdo que evite el concurso de la empresa. En concreto, estas fuentes señalan que el banco catalán, que es a la vez la primera entidad financiera de Andalucía, habría sido de las más inclinadas a que Abengoa entrara en concurso antes de final de año, y de las más críticas con la cúpula de la empresa, en especial con su presidente de honor y expresidente ejecutivo, Felipe Benjumea.
Dotaciones
"No comparto esa apreciación, y en cualquier caso los detalles de las negociaciones deben de quedar en el ámbito del grupo de entidades", respondió Gortázar cuando fue preguntado por esa postura crítica de Caixabank dentro del grupo de siete entidades que trabajan como un G-7 para gestionar la crisis de la empresa sevillana. Sobre la opción de que en esas negociaciones para lograr un acuerdo antes del 25 de marzo -cuando cumple el plazo para poder evitar el concurso-, los bancos y otros acreedores acepten quitas (perdón) de su deuda de hasta el 70%, Fainé sólo señaló: "Es algo que tendremos que decidir todos", en alusión a ese G-7.
Gortázar prefirió además por política interna no detallar qué dotaciones ha hecho la entidad sobre el conjunto de los créditos concedidos a Abengoa por esos 570 millones, y sólo señaló que cuando el banco hace dotaciones siempre las realiza desde un "enfoque conservador". De esa cifra, según fuentes de la entidad, sólo 125 millones corresponden a créditos corporativos, el resto son créditos a proyectos concretos o préstamos para liquidez. La regulación bancaria obliga a dotar un 25% de esos créditos corporativos en empresas en situación preconcursal, como Abengoa, según fuentes de Caixabank, lo que supondría unos 30 millones.
En total, Caixabank dotó el pasado año 2.516 millones de euros por distintos conceptos. Además de por créditos de dudoso cobro (entre los que estaría la provisión por Abengoa), dentro de esa cifra también hay 923 millones para afrontar otro tipo de contingencias. Entre ellas la posibilidad de que los jueces den la razón a clientes en sus reclamaciones de devolución de lo cobrado por la existencia de cláusulas suelo incluidas en hipotecas de Caixabank desde mayo de 2013.
