Inabensa, una de las últimas joyas de negocio que le quedan a Abengoa, ha iniciado el proceso de negociación de un ERE y un Erte anunciados a la plantilla el pasado 3 de mayo y que, al menos según la intención inicial de la empresa, pretende despedir a 395 empleados en España sobre un total de unos 1.050. A ello se suman 25 empleados que serían incluidos en un Erte. Es decir, en total se vería afectada el 40% de la plantilla.
Este recorte de empleo se ha justificado por parte de la dirección de Inabensa en las pérdidas acumuladas de 50 millones de euros registradas entre enero de 2015 y marzo de este año. Las últimas cuentas anuales de la empresa depositadas en el registro mercantil, correspondientes a 2014, recogían una cifra de negocio de 438 millones y un beneficio neto de 104,8 millones.
Los ingresos de 2015 no han trascendido, pero fuentes de CCOO señalan que se han derrumbado fruto de la pérdida de distintos contratos derivada de la situación preconcursal. Instalaciones Inabensa -nombre jurídico de la empresa- es una de las 49 sociedades incluida la matriz Abengoa que se han declarado insolventes.
Esta situación de preconcurso impide a Inabensa participar en uniones temporales de empresas (UTEs), la vía más usual por la que la empresa venía obteniendo negocio. La filial de Abengoa está especializada en la fabricación de equipos eléctricos de alta complejidad para el sector energético, de transporte o de obra civil, y normalmente entra a formar parte de consorcios que se adjudican esos contratos.
El que más renombre le ha aportado en los últimos años es el consorcio del AVE Meca-Median, en Arabia Saudí, en el que es responsable de la infraestructura eléctrica.
Corazón
El plan de recorte laboral en Inabensa supone el 80% del recorte de personal anunciado por Abengoa hace unas semanas y que afectará a 500 personas en España. La plantilla de la empresa en nuestro país ascendía a 5.300 personas a cierre de marzo.
Desde CCOO señalan que la empresa les ha manifestado que Inabensa es parte del corazón del negocio de la futura Abengoa que nazca tras la entrada de nuevos accionistas -bonistas y bancos- tras la junta de accionistas de junio. Una afirmación que contrasta con las negociaciones mantenidas con Siemens o el fondo Springwater -este año- o con el grupo francés Vinci en 2015 para venderles Inabensa. El ajuste de plantilla que ahora se negocia y que quedará definido en un mes se interpreta como un paso previo a esa venta.
Otras fuentes empresariales conocedoras de la situación explican que, una vez que la empresa esté controlada por banca y bonistas, si se recibe una oferta jugosa por Inabensa la empresa dejará de formar parte del grupo Abengoa. Inabensa es la heredera del negocio fundacional del grupo andaluz, que nació en 1941 como fabricante de contadores eléctricos.
Precisamente CCOO ha convocado hoy jueves una manifestación en la avenida de la Constitución de Sevilla, a partir de las 19:00, para defender el mantenimiento del empleo en el conjunto de Abengoa.
