El tiempo en: Aljarafe
Sábado 16/11/2024
 
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Jerez

Luz Marina Bernal compartirá este martes su historia en Guadalcacín

Su nombre figuraba este año entre las tres nominaciones por Colombia al Premio Nobel de la Paz 2016

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Ante la tumba de su hijo -

OXFAM-Intermón Jerez ha organizado para este martes a las 18 horas en Guadalcacín una charla abierta protagonizada por la activista colombiana Luz Marina Bernal, que ha sido este año una de las tres nominaciones por Colombia al Premio Nobel de la Paz 2016.  

Luz Marina reclama justicia para las víctimas del conflicto colombiano, como "Madre de Soacha". El asesinato de su hijo fue el primer caso de “falso positivo” reconocido crimen de lesa humanidad. Ahora busca que el resto de casos reciban la misma calificación.

El 8 de enero de 2008, Fair Leonardo, el hijo de Luz Marina, desapareció. Tras ocho meses de búsqueda infructuosa y desesperación, su cadáver fue encontrado en una fosa común. El ejército colombiano aseguraba que Fair Leonardo era un comandante de las FARC, fallecido en combate, tan solo cuatro días después de que fuera visto por última vez saliendo de casa.

No obstante, lo aberrante del caso ese que Fair Leonardo tenía una discapacidad mental y el brazo y la pierna derecha paralizados por un accidente de tráfico, ocurrido cuando su madre tenía cinco meses de embarazo, que le provocó severas lesiones en el cerebro: el niño nació prematuro. Pero el ejército aseguraba que era un dirigente guerrillero y que en su mano derecha portaba una pistola que había sido disparada... Era el brazo que no podía utilizar.

Luz Marina se unió a otras 17 madres de su ciudad, Soacha, cuyos hijos habían desaparecido y sido encontrado muertos en similares circunstancias. Juntas destaparon el escándalo de los “falsos positivos”. El ejército colombiano secuestraba a jóvenes de zonas deprimidas y familia pobre, los trasladaba a miles de kilómetros de distancia, les vestía con ropa de guerrilla, los asesinaban y hacían pasar todo por un combate entre el ejército y las FARC. Gracias a estas ‘victorias’ obtenían ascensos y recompensas económicas.

En 2013, el Tribunal Superior de Cundinamarca marcó un precedente trascendental cuando en una sentencia histórica, con condenas a los militares de hasta 55 años de cárcel, reconoció que el asesinato de Fair Leonardo fue "un crimen de lesa humanidad", que murieron vilmente acribillados por miembros de la Brigada 15 Móvil del Ejército y presentados como guerrilleros muertos en combate.

Para Luz Marina no basta. Quiere justicia para todos los crímenes cometidos por las Fuerzas Armadas colombianas, que termine la impunidad y que lo que le ocurrió a ella no vuelva a suceder.
Ella reconoce que pasó miedo, que sufrió muchas amenazas e intentos de compra de su silencio, pero que tuvo que superarlo "porque si yo tengo miedo no puedo ayudar a otras personas, pero sobre todo, porque si soy permisiva esto se seguirá repitiendo en muchas partes del país". Hay otros 4.716 casos de ejecuciones extrajudiciales denunciados ante la Fiscalía colombiana.

Los hechos ocurrieron cuando el presidente Juan Manuel Santos era ministro de Defensa del Gobierno Uribe. Paradójicamente, este año los dos (Luz Marina y Juan Manuel Santos) hacen parte del grupo de siete personas que el parlamentario noruego Heikki Holmas postuló al premio Nobel de Paz.
Como Luz Marina, muchas mujeres colombianas se han enfrentado con valentía a las consecuencias de un conflicto que ya dura 40 años. La directora Lula Gómez cuenta la historia de 7 de ellas en su película ‘Mujeres al frente. La ley de las más nobles’, que se estrena el jueves 28 de abril en el Festival de Málaga. Luz Marina es una de sus protagonistas. Ella no tiene ninguna duda de por qué debemos escuchar su historia:

‘La verdadera memoria de este país es el trabajo que cada una de las víctimas estamos haciendo, porque el día que nosotras dejemos de hablar de nuestros familiares ellos mueren. Nosotras somos la historia, somos la memoria. El día que yo deje de hablar de mi hijo será porque estoy muerta’

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN