Este miércoles, poco antes de su primera función, tuvo lugar la presentación del musical Dirty Dancing que permanecerá en cartel en el Teatro Villamarta hasta el próximo domingo 2 de julio. “Viene gente de todo tipo a vernos y lo sorprendente es que les encanta justo porque es una historia que no ha pasado de moda después de 30 años”, nos cuenta uno de los protagonistas, Christian Sánchez.
Dirty Dancing es un musical al que asiste un público intergeneracional, heterogéneo... asisten tanto mayores, como adolescentes y niños, como se pudo comprobar este miércoles en el estreno en Jerez, con un público totalmente entregado. Además, consta de una temática bastante universal.
El musical trata del primer amor que todo el mundo tiene o tendrá y que se desarrolla en un contexto histórico en el que existen problemas que aún siguen latentes como el racismo, o de tabúes como el tema del aborto, que en aquel entonces no se trataban.
Estos temas son los que, precisamente, llevaron al filme al boom que supuso en los años 80, y el éxito que está teniendo el musical actualmente, aunque, dicho éxito también provenga de una marca muy conocida como fue la película. Le acompaña el fanatismo que se creó tras el estreno del filme en 1987, ya que provocó un “boom” debido a ser una película totalmente rompedora en la que se trataban tabúes como el aborto.
Nos cuentan los protagonistas que sienten una responsabilidad altísima al tener que mantener el nivel de unos personajes tan importantes, conocidos y tan míticos como son Baby Houseman y Johnny Castle, los cuales se convirtieron prácticamente en un icono sexual de la época.
“Luego, cuando entiendes a los personajes, cuando profundizas, te das cuenta de lo bonito de la historia, porque son dos personajes muy usuales que, aunque él pueda parecer un chulo, engreído y prepotente, no es más que un chaval que está repleto de inseguridades, muy sensible y con muchos miedos, y ella, Baby, es una chica joven y medio inocente que está muy por encima de la gente de su época y que solo quiere ir más allá, ayudar a todo el mundo por igual...La protagonista tiene unos valores muy importantes que dar a conocer al mundo. Ambos protagonistas se conocen, y cada uno cambia la historia del otro”, afirman Christian y Eva Conde.
Ambos actores piensan que si el musical tiene su momento ahora es por una cuestión de derechos, ya que se trata de un proceso muy difícil y costoso. Defienden que Letsgo ha optado por esto y están muy contentos del éxito que están teniendo en cada representación, “ya que si no se han atrevido antes con este musical, ha sido por miedo. Las canciones que componen el espectáculo son muy conocidas y, por tanto, hay que pagar mucho dinero por ellas”.
