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Viernes 15/11/2024
 
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Cádiz

Podemos miente

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Alguien no puede privatizar lo que no es público. Lo que no existe no existe. No es ni público ni privado ni medio pensionista. Por ejemplo: el Centro Integral del Mayor Micaela Aramburu de Loreto no existía antes de que Teófila Martínez fuera alcaldesa, se abrió en 2013. Su vigilancia, su limpieza y su gestión no se privatizaron por eso, porque no existía. El Parque de Astilleros no existía, la Piscina de Astilleros, tampoco, el Centro Náutico Elcano tampoco. El Teatro de Títeres de la Tía Norica en la calle San Miguel, o la guardería de Astilleros tampoco existían. Ni La Báscula, ni el Centro de Artes Escénicas de Arbolí, ni la Casa de Iberoamérica, ni el Pabellón del Casco Histórico, ni el Yacimiento Gadir. No existían los jardines de los Cinco Continentes sobre el soterramiento, ni la Plaza Carlos Díaz, ni los Jardines de Varela.

El Centro de Arte Flamenco la Merced tampoco existía. La Oficina de Turismo de Canalejas menos aún, ni la de la Caleta, ni la que está en la entrada de la Avenida justo antes de Telegrafía. El Reina Sofía –como dice el nuevo concejal, señor De la Fuente- era el Gobierno Militar y estaba cerrado; ahora es sede de Cultura y centro expositivo entre otras cosas. El ECCO no existía, era un cuartel cerrado. Santa Catalina era otro cuartel cerrado. San Sebastián también estaba cerrado. Ahora son todos municipales… por solo citar unos cuantos (sic).

Por eso, cuando el nuevo concejal dice que el PP privatizó todo eso miente. Miente él y miente el alcalde. Y lo hacen a sabiendas o lo que sería aún peor, porque no se han enterado de nada de lo que ha pasado en esta ciudad en los últimos 20 años.

Y mienten además porque Autonomía Obrera, ese sindicato tan reivindicativo antes que cuando dominaba un centro de trabajo casualmente empezaban a aparecer pintadas amenazando a los técnicos, o sogas colgando del techo, o torretas de vigilancia aserradas, les está contando una historia que no es real. Y nuestro alcalde, licenciado en Historia, y sus concejales, cada uno con lo suyo, se lo han creído o se lo han querido creer.

Sería de risa si no fuera porque es en manos de estos dirigentes en los que está la ciudad. A pesar de la transformación de Cádiz durante estos años, el gobierno de Podemos se empeña en contarle a quienes han estado viviendo aquí todo este tiempo que lo que veían no existió: insiste el nuevo concejal en eso de “los 20 años que castigaron a Cádiz”, que es como decirle a esos gaditanos que votaban y votan mayoritariamente al PP que eran unos masoquistas irredentos hasta que llegó la Luz.

Esa luz que ahora hace falta en la calle Zaragoza un lunes de cada dos para los que hacen cola durante toda la noche a ver si tienen suerte y son atendidos por su ayuntamiento, el del cambio, el que iba a acabar con la emergencia social en dos días. Quizás haya pensado el nuevo concejal que a todos los que están en esa cola durante la noche les apetecería leerse antes de que abriera Servicios Sociales un página llena de mentiras sobre la municipalización.

…Y para rematar, tan imbuido debe estar el en el seguimiento del proces catalán el señor De la Fuente que -a modo de un Puigdemont gaditano- ha sentenciado ya que el hecho de que el gobierno lleve al contencioso el proceso de municipalización por estimar que no se ajusta a la Ley es un golpe antidemocrático. Mire, señor De la Fuente, firmar un decreto sin darle cuenta al pleno es antidemocrático, aprobar una medida a espaldas de la Junta General de una empresa pública es antidemocrático, y llevar a un grupo de simpatizantes a amenazar, insultar e intentar coaccionar a los representantes de los gaditanos es un golpe muy antidemocrático.

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